Blancanieves live-action: Un cuento de hadas moderno, ¿éxito o fracaso?

El reciente estreno de la versión live-action de Blancanieves, dirigida por Marc Webb y protagonizada por Rachel Zegler como Blancanieves y Gal Gadot como la Reina Malvada, no ha escapado a esta controversia. La película, que ha generado un considerable revuelo en redes sociales, presenta una Blancanieves con mayor agencia y una narrativa que busca alejarse de ciertos estereotipos del cuento original.
La decisión de omitir a los siete enanitos, reemplazándolos con una representación CGI que ha sido criticada, es uno de los puntos más debatidos. Se argumenta que esta decisión busca abordar las implicaciones de un tropo considerado ofensivo, pero la ejecución ha dejado a muchos espectadores con una sensación de artificialidad, contrastando con la participación de actores reales.
"El problema con Blancanieves es que nunca dejas de pensar en estos esfuerzos, a veces superficiales, para recontextualizar la película original", podría decirse.
Rachel Zegler ofrece una interpretación enérgica, dando vida a una princesa más moderna e independiente. Sin embargo, otros personajes, como la Reina Malvada de Gal Gadot, a pesar de su potente presencia escénica, parecen desvinculados de la trama principal. La ausencia del Príncipe, reemplazado por un personaje original interpretado por Andrew Burnap, también ha sido objeto de comentarios.
El guion, escrito por Erin Cressida Wilson, presenta una Blancanieves que se enfrenta a la pérdida de su ambición y a la usurpación de su trono. A pesar de las buenas intenciones de actualizar la historia, la película parece quedar atrapada entre la nostalgia y la modernidad, sin lograr un equilibrio convincente.
Las nuevas canciones, compuestas por Benj Pasek y Justin Paul, presentan una calidad musical aceptable; sin embargo, la inclusión de temas clásicos del filme animado se siente a veces forzada. La producción, con un diseño visual exuberante, no logra compensar la inconsistencia narrativa y la falta de cohesión entre sus elementos.
La película, clasificada PG por la MPAA por violencia, peligro, elementos temáticos y humor levemente inapropiado, tiene una duración de 109 minutos.