Harry y Meghan: El impacto de Markle en la realeza británica
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Yelitza EspinozaEl Príncipe Harry, hijo menor del Rey Carlos III, conoció a Meghan Markle a principios de 2016. Su relación, que según Markle pasó de "0 a 60", transformó no solo su vida personal, sino también su perspectiva del mundo. Esta transformación, según el autor Tom Quinn en su libro "Yes Ma'am: The Secret Life of Royal Servants", ha sido vista con sorpresa, incluso con desaprobación, por algunos allegados al príncipe.
Quinn, quien entrevistó a cientos de empleados actuales y antiguos del Palacio, afirma que muchos amigos de la infancia de Harry consideran que Meghan ha influenciado al príncipe para que adopte una postura más "woke", una etiqueta que en este contexto describe una postura socialmente progresista. “Una de las mejores amigas de Harry dijo: ‘No entiendo qué ve en ella. Es una abrazadora de árboles. Es demasiado ‘woke’,” cita Quinn. Para los amigos más tradicionales de Harry, este cambio fue visto negativamente.
La situación se complica al analizar eventos específicos. Un ejemplo destacado es una cacería de faisanes en Sandringham, la residencia de campo de la familia real. “Meghan lo odiaba porque los amigos de Harry hacían bromas que sugerían su disgusto por todo lo relacionado con lo ‘woke’”, explica Quinn. Este incidente ilustra la diferencia de valores entre el círculo tradicional de Harry y la perspectiva de Meghan.
El cambio en el comportamiento del príncipe también se refleja en las declaraciones de ex empleados del Palacio. Un antiguo miembro del personal afirma que antes de Meghan, Harry era "una de las personas más fáciles y agradables para trabajar". Sin embargo, con el avance de su relación, se percibió un cambio en su actitud, describiéndolo como "más descontento" y con la atención centrada en Meghan y sus ideales.
Incluso la relación con su hermano, el Príncipe William, se vio afectada. Fuentes del palacio aseguran que William "no podía entender por qué Harry había cambiado tanto". El contraste entre la vida privilegiada que ambos compartían antes y las diferentes perspectivas que ambos adoptaron después del matrimonio de Harry con Meghan, marcan una profunda brecha. El cambio radical de Harry contrasta con la imagen que sus amigos de Eton tenían de él, descrito como alguien “que hacía bromas que ya no nos está permitido hacer”.
La decisión de Harry y Meghan de renunciar a sus deberes reales en 2020, y su posterior mudanza a Estados Unidos, marca un punto final a esta narrativa, dejando abierta la interpretación sobre la magnitud del impacto de Meghan en la vida y las decisiones del príncipe.
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