Stanley Tucci: Su lucha contra el cáncer y sus secuelas

El carismático Stanley Tucci, a quien hemos visto brillar en películas como "El Diablo viste a la Prada" y "El Gran Hotel Budapest", ha revelado recientemente un aspecto más personal de su vida, uno que nos conecta con su humanidad más allá de la ficción. A sus 64 años, Tucci ha compartido detalles sobre un desafío que enfrentó en silencio por un tiempo.
Su lucha comenzó en 2017 con un diagnóstico impactante: un tumor en la base de la lengua. La radioterapia y la quimioterapia fueron parte de su intensa batalla contra la enfermedad. Sin embargo, la historia no termina ahí. Durante la filmación de su serie "Buscando Italia", un cansancio extremo lo agobiaba. “Estaba tan cansado por la tarde, completamente exhausto a la una en punto,” confesó Tucci en el podcast de David Tennant.
Una simple prueba de sangre desveló la causa de su fatiga: su tiroides dejó de funcionar debido a los efectos de la radiación recibida durante el tratamiento del cáncer. Como explicó el propio actor: “Lo que pasó es que, debido a la radiación que recibí hace seis o siete años, quemó mi tiroides.” Su oncólogo le explicó que este es un efecto secundario que puede manifestarse tiempo después de la terapia.
Aunque la noticia inicial generó preocupación, la tranquilidad llegó al confirmarse que no se trataba de una nueva enfermedad. Actualmente, Tucci sigue un tratamiento médico para controlar la disfunción tiroidea. “Todavía me canso por la tarde, literalmente, no puedes pensar, no puedes moverte… pero desde que empecé a tomar la pastilla, ha hecho una gran diferencia. Pero quiero volver a donde estaba,” afirmó.
Este reconocido actor, padre de cinco hijos –Isabel y Nicolo (25 años), Camilla (21), Matteo (10) y Emilia (6)–, comparte con honestidad las complejidades de su situación, aceptando las limitaciones físicas que le imponen tanto la edad como las secuelas de su tratamiento contra el cáncer.
Su experiencia, lejos de ser solo un relato personal, resuena con la importancia del cuidado personal y la búsqueda de ayuda ante cualquier adversidad. La valentía de Tucci al compartir su historia nos recuerda la resiliencia humana frente a desafíos imprevistos.