Amanda Seyfried revela audición para "Wicked": una historia de perseverancia
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Nicol Matuz Scott
Amanda Seyfried, actriz conocida por sus papeles en películas como Mamma Mia! y The Dropout, recientemente compartió detalles de su audición para el papel de Glinda en la esperada adaptación cinematográfica de Wicked. Aunque finalmente el rol quedó en manos de Ariana Grande, la experiencia dejó una huella imborrable en la actriz de 39 años.
En una entrevista en el podcast Happy Sad Confused, Seyfried reveló que su preparación fue exhaustiva. "Realmente me preparé, y les digo, nunca me había sentido tan sólida en mi voz como en las audiciones," comentó. La experiencia, según ella, la ayudó a comprender su potencial vocal y a reconocer su crecimiento artístico.
Más allá del resultado, Seyfried destaca un aspecto particularmente memorable: "Además, canté con Cynthia Erivo, y ese fue un momento en sí mismo," dijo, refiriéndose a la actriz que interpreta a Elphaba en la película. Este encuentro, sin duda, representa un momento crucial en su trayectoria, dejando una marca profunda más allá del resultado de la audición.
La perspectiva de Seyfried contrasta con las declaraciones previas de Erivo en una entrevista con The New York Times, donde expresó su alivio al saber que Grande había conseguido el papel. Erivo insinuó que las otras candidatas no eran la elección ideal, sin mencionar nombres directamente. Seyfried, sin embargo, confirmó que ella fue una de las actrices que audicionaron para el mismo rol en 2022, mientras grababa The Dropout, un proyecto que le valió un Emmy.
Seyfried reconoce abiertamente sus limitaciones vocales en el pasado, específicamente en su participación en Les Misérables en 2012. En una entrevista con GQ, admitió que "no estaba técnicamente preparada o capacitada para el canto en vivo de la manera en que me hubiera gustado", expresando un cierto arrepentimiento por su desempeño en aquella ocasión. Su evolución vocal desde entonces es notable, evidenciando un arduo trabajo y dedicación a su arte.
La experiencia de Seyfried, llena de altibajos y aprendizajes, sirve como un ejemplo inspirador para aspirantes a actores y cantantes. Su honestidad y autocrítica, combinadas con su perseverancia, pintan un retrato de una profesional comprometida con su crecimiento y su arte.
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