Robert De Niro: Doble papel en 'The Alto Knights'

Dirigida por Barry Levinson y con guion de Nicholas Pileggi, el mismo de "Goodfellas" y "Casino", la cinta nos presenta un concepto innovador: De Niro interpreta a dos figuras emblemáticas del crimen organizado italiano-americano: Frank Costello y Vito Genovese.
La película, a diferencia de otras cintas de mafiosos, no se centra únicamente en la acción. "The Alto Knights" tiene un tono reflexivo, casi una meditación sobre el género mismo. Se podría decir que es una especie de retrospectiva, una mirada al pasado de De Niro dentro del mundo del cine de gángsters.
De Niro, quien en su interpretación de Genovese se acerca a la energía frenética de Joe Pesci, ofrece dos performances convincentes a pesar del reto que supone. El maquillaje y prótesis ayudan a crear una distinción palpable entre los personajes, aunque al principio cuesta diferenciarlos. La narrativa, además, es no lineal, con una estructura que recuerda a un documental, incluyendo entrevistas y material de archivo, tanto real como recreado.
Más allá del truco de De Niro interpretándose a sí mismo, la película se centra en la relación entre Costello y Genovese, especialmente en torno a un intento de asesinato en 1957. Si bien se mencionan otros eventos importantes de la vida de ambos mafiosos, la trama se concentra en unos momentos clave. La cinta brilla en las escenas de acción, como la declaración de Costello ante el Senado, mostrando su ruptura con el código del silencio, o un divertido momento en el que elude una redada policial.
Entre el elenco, destaca la participación de Cosmo Jarvis, prácticamente irreconocible en su papel como el capo Vincent Gigante. La película no alcanza las cotas existenciales de "The Irishman", pero sí comparte esa misma mirada nostálgica al pasado, y reflexiona sobre la búsqueda del sueño americano por parte de los inmigrantes en el siglo XX, un tema recurrente en el cine de gánsters.
Si bien "The Alto Knights" no profundiza a fondo en la psicología de los gánsters, sí toca temas centrales que resuenan en el espectador, mostrando un De Niro en su máximo esplendor y ofreciendo una experiencia cinematográfica única.