Meghan Markle: Vida tranquila en Montecito con Archie y Lilibet

Un estilo de vida que, aunque alejado del protocolo real, no deja de ser fascinante.
Meghan Markle, la duquesa de Sussex, ha ofrecido un vistazo a esta intimidad familiar, compartiendo una fotografía inédita. La imagen, que captura un momento espontáneo en su jardín, muestra a Meghan rodeada de sus dos hijos, ambos con el característico cabello pelirrojo heredado de su padre, Harry. “Cada día es una historia de amor,” escribió la duquesa junto a la foto, una frase que resume a la perfección la esencia de su vida actual.
La foto muestra a un Archie, a punto de cumplir seis años, abrazando con fuerza la pierna de su madre, mientras Lilibet, de tres, se aferra a su brazo izquierdo. Ambas lucen atuendos similares, con sombreros coordinados y una cesta de mimbre en mano, recolectando los frutos de su propio huerto.
Esta escena familiar refleja la apuesta de los Sussex por un estilo de vida saludable y conectado con la naturaleza. Su propiedad de tres hectáreas incluye un gallinero y un huerto donde cultivan fresas y otros alimentos. Este enfoque se refleja en Con amor, Meghan, el programa de Netflix que tendrá una segunda temporada y donde se muestra a la duquesa preparando recetas, organizando barbacoas y compartiendo momentos cotidianos.
Este mismo espíritu se traslada a As ever, la marca personal de Meghan, donde ofrece productos que evocan recuerdos y experiencias de su vida: desde un té de hibisco que la recuerda a su infancia hasta galletas que la transportan a Inglaterra, pasando por masas de crepas que rememoran su tiempo en Francia. La empresa, lanzada oficialmente en marzo, no solo es un proyecto empresarial, sino también una ventana a su mundo personal.
Más allá de su vida familiar y emprendimientos, los Sussex han construido una red social en Montecito, celebrando, por ejemplo, campamentos navideños con otras familias en su mansión. La duquesa ha encontrado una comunidad, compartiendo experiencias con otras madres y forjando nuevas amistades, un aspecto fundamental en su búsqueda de una vida tranquila y normal.
Para Meghan, el título de duquesa de Sussex, aunque renunció a sus obligaciones reales, es de gran importancia: “Es nuestro nombre en común como familia y creo que no me había dado cuenta de lo importante que sería para mí hasta que tuvimos hijos. Me encanta que Archie, Lili, H y yo tengamos ese nombre juntos. Significa mucho para mí y es parte de nuestra historia de amor,” compartió en una entrevista.