Rosie O'Donnell vs. Casa Blanca: Polémica por elecciones 2024 y educación especial

En medio de este torbellino, la actriz y comediante Rosie O’Donnell ha generado controversia al cuestionar la legitimidad de la victoria de Donald Trump en las elecciones de 2024. Sus declaraciones, realizadas en el programa irlandés The Late Late Show, han desatado una ola de reacciones.
O’Donnell se centró en la influencia de Elon Musk, CEO de X (antes Twitter), en el resultado electoral. “Cuestiono por qué, por primera vez en la historia de Estados Unidos, un presidente ha ganado en todos los estados clave y su mejor amigo y mayor donante es un hombre que posee y dirige internet,” afirmó O’Donnell. Su preocupación se centra en la posible influencia de la plataforma X en la opinión pública durante la campaña.
La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar. Taylor Rogers, asistente de prensa, emitió un comunicado contundente tachando a O’Donnell de “unpatriótica, fuera de contacto e irrelevante.” Este contraataque agudizó aún más la tensión del debate.
Más allá de la polémica electoral, O’Donnell también expresó su preocupación por la decisión de Trump de cerrar el Departamento de Educación. “Él disolvió el Departamento de Educación, y tengo un hijo con autismo que se verá privado de servicios, al igual que muchos niños autistas, porque la financiación de estos programas para niños con necesidades especiales proviene del gobierno federal y de los estados,” declaró O’Donnell, enfatizando el impacto negativo en niños con espectro autista.
La Casa Blanca, por medio de la Secretaria de Prensa Karoline Leavitt y el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., respondió a estas críticas. Se enfatizó que el Presidente Trump está trabajando para devolver la educación a los estados, mientras se aseguran los programas para estudiantes con necesidades especiales y la financiación de programas de nutrición. Kennedy Jr. aseguró que su departamento está “totalmente preparado para asumir la responsabilidad de apoyar a las personas con necesidades especiales y supervisar los programas de nutrición que eran administrados por el Departamento de Educación.”
El intercambio de declaraciones entre O’Donnell y la Casa Blanca, junto con las preocupaciones planteadas sobre la integridad electoral y el futuro de la educación especial en Estados Unidos, ha mantenido a la opinión pública en vilo.