Micah Parsons y la batalla contractual que Dak Prescott ya vivió con los Cowboys

Pero hay alguien en el equipo que conoce demasiado bien este juego: Dak Prescott.
"No, no necesariamente", respondió el mariscal de campo cuando le preguntaron si alguna vez dudó de que Parsons seguiría en Dallas. "He estado en sus zapatos. Sé cómo se siente". Prescott habla con la autoridad de quien ha librado tres batallas contractuales contra Jerry Jones, el dueño más impredecible de la liga.
Lo que hace diferente este caso es el timing. Parsons, de 25 años y ya dos veces All-Pro, pidió públicamente un canje en mayo. Una jugada arriesgada, pero calculada. Prescott reconoce el guion: "En 2020 yo jugué con la etiqueta de franquicia, me rompí el tobillo, y dejé de hablar con los Jones por meses". La reconciliación llegó con un cheque récord: 160 millones por 4 años en 2024.
Detrás del drama público hay un manual no escrito en Dallas:
La clave esta vez está en las conversaciones privadas. Mientras Parsons mantuvo reuniones directas con Jerry Jones esta primavera, Prescott revela un detalle crucial: "Yo hablé con ellos, pero nunca de números. Eso lo dejé a mi agente". Una línea que Parsons parece haber cruzado, según fuentes cercanas al equipo.
El reloj sigue corriendo. La temporada se acerca y Dallas tiene que decidir si convierte a Parsons en el defensivo mejor pagado de la NFL o arriesga perder a su joya. Prescott, desde su experiencia, solo puede ofrecer un consejo: "Es frustrante, pero al final valdrá la pena".