Kenia Os: Fama, salud mental y el precio de la popularidad

Para entender mejor este panorama, hay que adentrarse en la experiencia personal de cada artista.
Kenia Os, la cantante sinaloense de 25 años que ha conquistado al público mexicano con su talento y carisma, recientemente compartió sus reflexiones sobre el impacto de la fama en su vida diaria en una entrevista con la youtuber Gaby Meza en el programa "Hablando de cine con". Su ascenso meteórico a la cima de las listas de popularidad, acompañado de su mediática relación con Peso Pluma, ha generado un interés constante en su persona.
Gaby Meza indagó sobre cómo la fama ha transformado la vida cotidiana de Kenia. La cantante, con una honestidad refrescante, describió un proceso gradual: “Cuando recién me llegó la fama o que las personas me empezaban a conocer, ha sido gradual, que para mi salud mental es muy bueno, ha sido un paso a la vez”. Recordó sus inicios en Mazatlán, una ciudad más pequeña donde el impacto de su reconocimiento fue más inmediato y, en sus propias palabras, "shockeante".
Ahora, viviendo en la Ciudad de México, la situación es diferente. Kenia explicó que “tomo terapia y trato de soltarme”. Aunque las solicitudes de fotos en restaurantes de la Condesa son frecuentes, ella busca mantener un equilibrio: “No voy a dejar de hacer mi vida, mis cosas, salir a comer con mis amigas”. Sin embargo, establece un límite claro: “Creo que si en algún punto llega a ser invasivo o las personas me faltan al respeto, es otro límite y otro tipo de comportamiento que voy a tener”. La flexibilidad es clave, pues añade: “Pero ahora no, ahora trato de soltarme. Y si un día no tengo ganas de salir a la calle, no salgo”.
Más allá de la música, la entrevista también exploró las aspiraciones de Kenia en la actuación. Si bien le han llegado propuestas, ninguna la ha convencido totalmente. Ella busca prepararse adecuadamente antes de dar el salto: “Me encantaría, pero siempre he dicho que cuando entre a este mundo me gustaría primero prepararme, tomar clases, porque me gustaría hacerlo bien. Creo que esta parte de la actuación es muy pesada, los llamados son muy pesados y me la pienso”. A pesar del interés, la búsqueda de un papel que la desafíe y la motive continúa.
La experiencia de Kenia Os muestra la complejidad de la vida bajo los reflectores, un balance delicado entre la aceptación del éxito y la preservación de la salud mental y la privacidad. Una búsqueda continua de ese equilibrio entre el público y la persona.