Eva Longoria deslumbra en Gala Global Gift Ginebra

Entre los asistentes, un rostro conocido: Eva Longoria, presidenta de honor de la Gala Global Gift. La actriz deslumbró con un elegante vestido champagne de Elie Saab; un diseño que, según ella misma ha confesado, realza su figura con un "busto encorsetado y falda de sirena". Acompañada de su hijo Santi, de seis años, impecablemente vestido con un blazer gris claro, Longoria compartió la noche con un selecto grupo de invitados, entre ellos María Bravo, fundadora de la Fundación Global Gift, y el actor Amaury Nolasco. La presencia de Tural Mammadov como co-presidente añadió un toque de distinción internacional al evento.
Pero la gala no solo brilló por la presencia de celebridades. Figuras relevantes del mundo empresarial, como Lorenzo Ciaccarini (Mayiana Jewels), Mauro Monarris y Maxime Delaporte (ambos de Cuvée Maxime), se unieron a la causa filantrópica. El evento fue más que una simple fiesta; fue una reunión de mentes brillantes y corazones comprometidos.
Un momento especialmente emotivo fue el reconocimiento a Marina R. Picasso. La nieta del maestro recibió el Premio Humanitario Global Gift, un justo homenaje a "una vida dedicada a la educación, la infancia y el apoyo a comunidades desfavorecidas". Sus palabras resonaron en la sala, inspirando a todos los presentes.
El talento también estuvo presente. Vitaa, la cantante francesa, cautivó con su voz; Gipsy Reyes Heritage hizo vibrar el escenario con sus clásicos; y la prodigiosa voz de Mario Barravecchia deleitó a los asistentes. Incluso la magia del mentalista Jorge Luengo dejó a más de uno con la boca abierta.
Y para añadir un toque de arte contemporáneo a la noche, Andrés Valencia, un joven prodigio de tan solo 14 años, exhibió una de sus obras donadas a la Fundación. Su talento, comparado con el del mismo Picasso, representó un encuentro generacional cargado de simbolismo, una unión entre pasado y futuro, entre legado y esperanza.
La velada en Ginebra fue mucho más que una gala; una poderosa demostración de compromiso social y talento excepcional, un evento que trascendió el lujo para convertirse en un símbolo de solidaridad y esperanza.