Beyoncé rinde homenaje a su madre Tina Knowles en la gira "Cowboy Carter"

La segunda noche de la gira Cowboy Carter de Beyoncé, el pasado jueves 1 de mayo, tuvo un invitado inesperado, pero no menos importante: Tina Knowles, la madre de la superestrella. El evento no se limitó a una simple aparición; fue una celebración familiar a gran escala, una muestra de afecto público con un significado profundo.
En medio del concierto, Beyoncé, con sus hijas, Blue Ivy (13 años) y Rumi (7 años), a su lado, invitó a la audiencia a unirse a un homenaje a su madre. “Ella trabajó tan duro en su libro,” dijo Beyoncé, con una sonrisa visiblemente orgullosa. “Tiene el libro número uno en la lista de bestsellers del New York Times.” La emoción del momento era palpable: Rumi brincaba eufóricamente mientras Blue Ivy la callaba cariñosamente.
La escena, un torbellino de ternura y triunfo, continuó con una solicitud conmovedora: “¡Todos, por favor digan ‘Felicidades, Mama T!’ ¡Uno, dos, tres!”. El estadio respondió al unísono, inundando a Tina Knowles con una ola de felicitaciones. Tina, conmovida, respondió con un beso volado a la audiencia antes de retirarse del escenario, de la mano de su nieta Rumi.
El motivo de tanto júbilo: el éxito rotundo de las memorias de Tina Knowles, Matriarch, que debutó en la cima de la lista de bestsellers de no ficción en tapa dura del New York Times. Esta publicación, lanzada poco más de una semana antes, ofrece una mirada íntima a la vida de la matriarca, desde la crianza de una de las figuras más grandes de la música hasta su batalla contra el cáncer de mama en 2024. De hecho, el libro también ocupa el puesto número 1 en la lista combinada de libros impresos y electrónicos de no ficción de la publicación.
Este momento familiar en el escenario, más allá del brillo y la fama, nos mostró el lado humano de Beyoncé y la profunda admiración que siente por su madre. La gira Cowboy Carter, que comenzó el 28 de abril y continuará por Estados Unidos y Europa hasta finales de julio, promete más momentos inolvidables, pero éste, cargado de emoción genuina, seguramente quedará grabado en la memoria de todos los presentes.