Diddy enfrenta nuevas acusaciones y contempla un testimonio que podría cambiarlo todo

Sean "Diddy" Combs, un nombre sinónimo de éxito en la industria musical, se enfrenta a un juicio en el Distrito Sur de Nueva York. Acusado de una serie de delitos graves, incluyendo tráfico sexual y extorsión, el juicio, que iniciará la selección del jurado el 5 de mayo, promete ser una batalla legal de ocho semanas de duración. Combs, quien durante décadas ha sido un ícono indiscutible, ahora se encuentra en una situación legal compleja, negando todas las acusaciones.
En marzo, una llamada filtrada a Kanye West reveló su estado anímico: “Es triste… Soy Puff Daddy en la cárcel”. Esta frase, cargada de resignación, contrasta con la imagen pública que siempre ha proyectado. La situación es aún más impactante considerando su fortuna, estimada en mil millones de dólares hace solo tres años.
La acusación no es trivial. Se le imputan cinco cargos de delitos graves, incluyendo tráfico sexual, extorsión y transporte para prostitución. Desde que las primeras acusaciones salieron a la luz en septiembre de 2024, la fiscalía ha actualizado la acusación en tres ocasiones, consolidando la gravedad de la situación.
El testimonio de Cassie Ventura, expareja de Combs e identificada como "Víctima 1" en los documentos judiciales, será crucial. Ventura, quien en noviembre de 2023 presentó una demanda por agresión sexual contra Combs que se resolvió fuera de la corte, se prepara para declarar y narrar su experiencia personal. El impacto mediático aumentó en mayo de 2024, con la publicación por parte de CNN de un video de seguridad que muestra a Combs agrediendo físicamente a Ventura en un hotel. Un hecho que, según él mismo reconoció, le avergüenza.
Al menos otras dos personas declararán en el juicio, aunque bajo seudónimos, alegando haber sido víctimas de abuso por parte del acusado. El abogado de Combs ha afirmado que es posible que su cliente testifique, a pesar de las implicaciones que esto conllevaría. Un experto legal ha opinado que dicha decisión sería arriesgada, ya que expondría a Combs a un contrainterrogatorio y abriría las puertas a más de 60 demandas civiles pendientes.
La defensa, según se espera, argumentará que las acusaciones están motivadas por “fama, dinero o venganza”, y desafiará la credibilidad de las víctimas. Sin embargo, la cantidad de testimonios y la evidencia podrían dificultar esta estrategia. El futuro legal de Combs permanece incierto, marcando un giro inesperado en la vida de una figura emblemática de la música.