Nicolás Buenfil: Lucha contra adicción al vapeo
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Yelitza EspinozaEsta semana, el nombre de Nicolás Buenfil, hijo de la reconocida actriz Erika Buenfil, resonó en las redes sociales, no por un estreno cinematográfico o un evento social, sino por una confesión íntima. A través de un video, Nico, como lo conocen sus seguidores, compartió públicamente su lucha contra una adicción.
No se trata de un drama televisivo, sino de una realidad compleja. A sus jóvenes años, Nico ha enfrentado la dependencia al vapeador, una batalla que, según sus propias palabras, comenzó a los 15 años. En el video, describe la experiencia como "horrible", detallando las consecuencias físicas que le ha acarreado: agotamiento, mal aliento, un desgaste físico que refleja la gravedad de su situación.
El joven explicó su situación con honestidad. No se trata de una simple declaración; es un testimonio de resiliencia y autoconciencia. Admitió un intento fallido anterior, donde "lo dejé por un mes y recaía", revelando la dificultad inherente al proceso de recuperación. Esta vez, según su relato, lleva un día sin fumar y manifiesta la esperanza de mantener su compromiso.
Más allá de la pena que sentía al confesar su recaída, Nico destaca la fragilidad física que experimentó en el pasado: "Mi cuerpo espero que no se deprima porque la vez pasada estuvo feo". Sus palabras nos muestran la complejidad de la adicción, no solo como un problema de voluntad, sino como una enfermedad que afecta profundamente la salud física y mental. El detalle de su experiencia, lejos de ser un escándalo, se convierte en una oportunidad para comprender la lucha silenciosa que muchos jóvenes enfrentan.
La valentía de compartir públicamente este desafío personal, lejos de generar controversia, genera empatía y abre un espacio para la reflexión sobre la importancia del apoyo y la comprensión en el proceso de recuperación de adicciones.
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