Gas pimienta en concierto de El Gran Silencio: indignación en Manzanillo

El concierto de El Gran Silencio, una agrupación icónica para muchos mexicanos, se desarrollaba con normalidad. El público, entregado a la energía de la música, participaba activamente en el popular slam, un movimiento característico de la escena rock y punk que implica un baile enérgico y a veces un poco caótico.
Sin embargo, la situación tomó un giro dramático cuando, según el relato del vocalista, Tony Hernández, elementos de seguridad intervinieron lanzando gas pimienta contra la multitud. Esta acción, lejos de controlar la situación, causó lesiones entre los asistentes, incluyendo a niños, y a varios miembros de la banda misma.
Hernández, visiblemente afectado por los hechos, publicó en su cuenta de Facebook una denuncia contundente. En su publicación, “Pinchi criterio bofo el de los polis del evento de Manzanillo”, expresa su indignación y critica la falta de conocimiento y sensibilidad de los oficiales. Señala con preocupación: “Entiendo que sean muy ignorantes y no entiendan que es el Slam y que no están nada actualizados tal vez porque no hay tocadas tan seguido.”
El cantante describe la escena con angustia: “Había niños chingao y solo estaban bailando. Y lo peor a mí y a varios integrantes del Gran nos cayó todo el gas pimienta y aún traigo todo rojo el ojo.” Acompañando su testimonio, compartió una fotografía mostrando la irritación ocular sufrida.
Ante la emergencia, Hernández relata que tuvo que detener el concierto por un momento debido a la intensidad de los efectos del gas inhalado, y que dedicó tiempo a auxiliar a algunos de los asistentes afectados. La publicación de Hernández en Facebook desató una ola de reacciones, con una abrumadora mayoría de usuarios repudiando la actuación de la policía de Manzanillo. Comentarios como: “Les faltó barrio a los policías pero que bueno saber que estás bien” y “Lamentable, la lucha sigue, definitivamente hacia falta la música de El Gran Silencio para que les pueda abrir la mente a estos mentecatos!” reflejan la indignación generalizada.
El incidente ha generado un debate sobre la capacitación y el criterio de los cuerpos de seguridad en eventos masivos, especialmente en relación a la comprensión de las manifestaciones culturales dentro de conciertos de música alternativa. Las consecuencias para los asistentes, y la falta de consideración de las autoridades, son temas que aún requieren análisis.