Muere Joe Don Baker, leyenda del cine a los 89 años

Aunque la causa de su muerte aún no se ha revelado públicamente, la confirmación oficial llegó tanto de su familia como de fuentes confiables como Deadline.
El impacto de su partida trasciende la simple pérdida de un actor. Se trata del adiós a una leyenda; a Joe Don Baker, un hombre que nació el 12 de febrero de 1936 en Groesbeck, Texas, y cuya vida se extendió a través de ocho décadas repletas de emociones, aventuras y, sobre todo, una carrera cinematográfica inolvidable. Su servicio militar, seguido de sus estudios en el prestigioso Actors Studio de Nueva York, sentaron las bases para una trayectoria que lo llevaría a la cima de Hollywood.
Su ascenso no fue producto de la casualidad. El teatro y la televisión fueron su crisol, donde pulió su talento innato. Su imponente presencia física, combinada con ese inconfundible acento sureño, lo hicieron destacar. Pero su gran salto a la fama llegó en 1973, gracias a la cinta Walking Tall. Interpretando al sheriff Buford Pusser, en una película basada en hechos reales, Baker convirtió un filme de bajo presupuesto en un éxito rotundo de taquilla, recaudando cerca de 40 millones de dólares. Un logro que pocas veces se ve.
A partir de ahí, su versatilidad se hizo evidente. Su filmografía es un catálogo de personajes diversos: desde despiadados asesinos a sueldo hasta figuras de autoridad irreprochables. Películas como Charley Varrick, The Natural, Fletch y Cape Fear se convirtieron en clásicos, consolidando su lugar en la historia del cine. Incluso obtuvo una nominación al BAFTA como Mejor Actor en 1985 por su papel en la miniserie británica Edge of Darkness. Una muestra palpable de su talento internacional.
Pero su legado trasciende géneros y fronteras. Joe Don Baker dejó una huella imborrable en la saga de James Bond. En The Living Daylights, interpretó al villano Brad Whitaker, un traficante de armas. Posteriormente, se convirtió en un aliado recurrente del agente 007, encarnando al agente de la CIA Jack Wade en GoldenEye y Tomorrow Never Dies, durante la era de Pierce Brosnan. Su presencia en la franquicia, a lo largo de estas tres películas, es un hito que definió una época para muchos fans.
Su extensa carrera también incluye colaboraciones con directores de renombre, como Quentin Tarantino en Jackie Brown, demostrando una constante búsqueda de nuevos retos y colaboraciones de alto nivel. Sus últimas apariciones en pantalla se remontan a 2012, año en el que decidió retirarse de la actuación, dejando tras de sí una larga trayectoria digna de admiración. Su muerte, ocurrida el 7 de mayo de 2025 en Los Ángeles a los 89 años, marca el final de una era dorada en la industria cinematográfica.