Federica Quijano (Kabah): Diagnóstico inesperado tras intenso dolor

Recientemente, la vida de Federica Quijano, la talentosa integrante de Kabah, dio un giro inesperado. A principios de mayo, un intenso dolor en la columna vertebral la llevó a una hospitalización de emergencia, dejando a sus fans con la incertidumbre de lo que estaba sucediendo. Las redes sociales se convirtieron en un espacio de angustia compartida, reflejando la lucha de Federica contra un dolor que le impedía caminar.
Su hermano, Apio Quijano, expresó públicamente su preocupación y frustración ante la lentitud del proceso diagnóstico. “Primero quería agradecerles por su apoyo… Gracias a la aseguradora, a los medios de comunicación y siguen haciéndome estudios”, escribió Federica en una emotiva publicación, describiendo la dificultad para comunicarse con su aseguradora y el proceso para obtener la autorización de una cirugía, inicialmente considerada como única solución.
La incertidumbre se intensificó cuando se plantearon tres posibles diagnósticos, entre ellos la posibilidad de cáncer. Federica narró detalladamente los procedimientos médicos, incluyendo una “punción en la médula… mi cuerpo estaba peleando y llevaba peleando con una proteína que se formaba en la médula y que esa proteína se transformaba como en cáncer”.
Tras trece días de hospitalización y numerosos estudios, incluyendo resonancias magnéticas con contraste, llegó una revelación sorprendente. El diagnóstico inicial resultó incorrecto. No se trataba de una hernia discal, ni de cáncer. La causa de su sufrimiento era una inflamación en las líneas nerviosas de la médula espinal que iban a su pierna derecha.
El diagnóstico final, una vez descartadas otras posibilidades, fue Gammapatía monoclonal. Según la Mayo Clinic, este trastorno generalmente no presenta síntomas y se detecta en análisis de sangre rutinarios. Si bien puede ser benigna, requiere un monitoreo médico constante, ya que en algunos casos puede progresar a enfermedades más graves.
El testimonio de un compañero de viaje, quien la vio encorvada y con dificultad para moverse, refuerza la intensidad del dolor que Federica experimentó. Su experiencia, llena de altibajos y llena de detalles, nos recuerda la complejidad del sistema de salud y la importancia de la búsqueda incansable de un diagnóstico preciso, dejando claro que el camino hacia la salud puede ser tan inesperado como la vida misma.