Adriana Fonseca: El difícil dilema del Alzheimer y el cuidado de su padre

Adriana Fonseca, la reconocida actriz mexicana, protagonista de telenovelas como "Pueblo chico, infierno grande", "Gotita de amor" y "Mi fortuna es amarte", ha compartido recientemente un aspecto profundamente personal de su vida. Se trata de la decisión que tomó con respecto al cuidado de su padre, Hugo Fonseca, quien padece Alzheimer.
Este trastorno neurodegenerativo, la causa más común de demencia, afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Si bien puede manifestarse a cualquier edad, es más frecuente en adultos mayores. Para Adriana, la situación ha representado un torbellino emocional que, según reveló en una entrevista con "Talentos Latinos", la ha llevado a trabajar con una psicóloga para procesar la culpa que siente.
"Es una situación muy difícil", confesó Fonseca, "la distancia y mis compromisos laborales en Estados Unidos dificultan el cuidado directo de mi padre". Sin embargo, aclaró que la decisión de internar a su padre en un asilo en Veracruz no fue tomada a la ligera. Se trata de un centro con atención las 24 horas, además de contar con un ambiente religioso que le proporciona tranquilidad a Hugo.
Adriana enfatizó la frecuencia de sus visitas y la calidad del cuidado que recibe su padre. La actriz explicó que, en parte, su decisión se basó en la experiencia familiar, ya que su padre fue quien cuidó a su madre durante una enfermedad prolongada, una experiencia que le dejó una profunda marca. Esta vivencia le enseñó las complejidades y el desgaste físico y emocional que implica la atención constante de un ser querido con necesidades especiales.
El centro donde se encuentra Hugo Fonseca no solo proporciona atención médica especializada, sino también un ambiente seguro y estimulante, adaptado a las necesidades específicas de personas con Alzheimer. Adriana, a pesar de la distancia física, mantiene un lazo estrecho con su padre, visitándolo con regularidad y garantizando que reciba el mejor cuidado posible. La actriz ha destacado la importancia del apoyo profesional y la búsqueda de soluciones que permitan conciliar la vida personal y laboral con la atención a un familiar con necesidades especiales.