Ryan Reynolds bromea en público en medio del conflicto legal de Blake Lively

Ryan Reynolds, presente en el evento para promocionar su equipo de fútbol, Wrexham AFC, realizó una peculiar broma mientras entregaba una botella de agua a un asistente. Según Page Six, el comentario del protagonista de Deadpool fue: “No la voy a tirar. He estado rodeado de abogados. Pueden acercarse y tomarla”.
Este aparentemente inocente comentario ha sido interpretado por muchos como una sutil referencia a la tormentosa batalla legal que enfrenta su esposa, la actriz Blake Lively, contra su antiguo compañero de reparto, Justin Baldoni. El conflicto comenzó en diciembre de 2024 cuando Lively acusó a Baldoni de acoso sexual durante el rodaje de la película "It Ends With Us", acusaciones que Baldoni niega rotundamente.
La disputa escaló rápidamente. Baldoni y Wayfarer Studios demandaron a Lively, a su publicista Leslie Sloane y a Reynolds por difamación, una demanda que posteriormente aumentó a $250 millones contra The New York Times por un artículo que detallaba las acusaciones de Lively.
A principios de este mes, un juez desestimó la demanda por difamación contra Baldoni. Sin embargo, un giro inesperado en la trama legal permitirá al equipo legal de Baldoni acceder a los mensajes privados que Lively intercambió con Taylor Swift. Estos mensajes, en los que Lively aparentemente se refería a Swift como "mi dragón", se consideran clave para el desarrollo de la defensa de Baldoni.
La obtención de estos mensajes no se dio sin complicaciones. Inicialmente, se emitió una citación a Swift, pero fue retirada después de que el padre de la cantante, Scott Swift, proporcionara voluntariamente la información solicitada a los abogados de Baldoni. Esta acción se produjo tras las alegaciones de que el equipo legal de Lively intentó "coaccionar" a Swift para que emitiera una declaración de apoyo a Lively, amenazando con hacer públicas sus conversaciones privadas.
La situación ha generado un intenso debate público, con acusaciones cruzadas de extorsión y declaraciones de los representantes de Lively negando las acusaciones de intento de extorsión contra Swift. La amistad entre Lively y Swift, otrora cercana, ha resultado severamente afectada por este escándalo.
Mientras tanto, el comentario de Reynolds en Cannes, aunque aparentemente intrascendente, ha añadido una capa de intriga a una situación ya de por sí compleja y mediática.