Michelle Obama revela desacuerdo con Barack sobre método de crianza durante la infancia de sus hijas

La exprimera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, reveló en su pódcast “IMO” que tuvo un importante desacuerdo con su esposo, el expresidente Barack Obama, sobre el uso del método Ferber para entrenar el sueño de sus hijas, Malia y Sasha, cuando eran bebés. Este método, ideado por el médico Richard Ferber, consiste en dejar que el bebé llore durante intervalos de tiempo antes de brindarle consuelo, lo cual generó dudas en Michelle, quien confesó sentirse emocionalmente incapaz de aplicarlo.
“Barack lo hizo y no sé si yo habría podido”, declaró Michelle, de 61 años, durante una conversación con el psicólogo social Jonathan Haidt. Añadió que la sola idea de dejar llorar a sus hijas le resultaba insoportable, posiblemente por el impacto hormonal del posparto. Por ello, decidieron dividir turnos: Barack se hacía cargo de las noches, mientras ella descansaba, e incluso llegó a taparse los oídos para evitar escuchar el llanto.
Pese a sus reservas iniciales, Michelle reconoció que el método funcionó rápidamente. “No tomó más de una semana, y en realidad fue después de las dos primeras noches”, señaló. El proceso coincidió con el momento en que una de sus hijas fue destetada, lo que, según ella, facilitó el aprendizaje temprano del patrón de sueño autónomo.
Michelle y Barack Obama, casados desde 1992, son padres de Malia y Sasha, nacidas en 1998 y 2001, respectivamente. Su experiencia con la crianza de sus hijas ha sido tema recurrente en entrevistas y publicaciones, y ahora, con esta nueva revelación, se suma a las conversaciones sobre los retos parentales, incluso en las figuras públicas más reconocidas.