Blake Lively demanda a youtubers en batalla legal con giro inesperado
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Nicol Matuz ScottEn medio del fuego cruzado, la youtuber Kassidy O'Connell, una de las 16 personas cuyos datos bancarios y personales fueron solicitados por Blake Lively, "no ha recibido dinero de Baldoni, sino de anuncios protagonizados por Ryan Reynolds", el esposo de la actriz. La ironía no pasó desapercibida.
Según documentos judiciales obtenidos, O'Connell presentó una queja formal ante el Colegio de Abogados de California contra Esra Hudson, la abogada de Lively, acusándola de "tácticas desesperadas y paranoicas". En su defensa, la creadora de contenido argumentó:
- Los ingresos de su canal provienen exclusivamente de Google AdSense, no de pagos externos.
- Entre los anuncios que aparecen en sus videos están los de Mint Mobile, empresa en la que Reynolds fue accionista.
- La solicitud de información bancaria y domicilio viola su derecho a la privacidad, un argumento que la propia Lively había usado antes.
Pero esto va más allá de un simple error legal. Según la youtuber, Lively y su equipo "han expuesto direcciones personales en documentos anteriores, lo que provocó amenazas de muerte, un caso de incendio premeditado y hasta el acoso a familiares de los involucrados". La situación se volvió tan delicada que O'Connell reveló ser víctima de acoso y agresión sexual en el pasado, temiendo por su seguridad si sus datos se filtran.
Mientras tanto, en redes sociales, otro creador bajo el seudónimo The Spiritual Shift denunció haber recibido una citación similar a través de X (antes Twitter). Aseguró que ni siquiera monetiza su contenido y cuestionó: "¿Por qué solicitar información de una cuenta con 2,400 seguidores? Esto es intimidación disfrazada de litigio".
El caso sigue abierto, pero una cosa es clara: lo que comenzó como una disputa entre actores ahora involucra a creadores independientes, plataformas digitales y hasta derechos constitucionales. Y con cada movimiento legal, la historia se vuelve más compleja.
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