Jennifer Love Hewitt brilla en su regreso triunfal al terror juvenil

Jennifer Love Hewitt, la estrella que cautivó a una generación con su papel en Almas Perdidas, apareció radiante en un vestido negro de la diseñadora Rachel Gilbert que parecía hecho a su medida. No era solo la pedrería metálica lo que brillaba: su presencia misma desató una avalancha de elogios en redes sociales, donde los fans celebraron su autenticidad en una industria obsesionada con los filtros.
Detrás de la sonrisa y las fotos, sin embargo, hubo dudas que la actriz de 46 años tuvo que vencer antes de aceptar revivir a Julie James, su personaje en la película original de 1997. "No quería que fuera un simple cameo nostálgico", confesó a The Hollywood Reporter. Exigió que su regreso tuviera peso narrativo, una decisión que, al parecer, convenció hasta a los escépticos del proyecto.
Mientras el filme se prepara para su estreno global, una cosa es clara: Hewitt demostró que algunas estrellas no pierden su brillo, solo eligen cuándo encenderlo.