Guillermo del Toro revela su transformación física en Cannes tras perder 80 kilos

Entre flashes y aplausos, el realizador de La forma del agua compartió detalles íntimos sobre su pérdida de peso durante una entrevista para Despierta América: "Estoy contento, ahorita he perdido como 80 kilos", confesó con esa mezcla de humor y sinceridad que lo caracteriza. Detrás de la broma sobre "bajarle a los tacos", hay una decisión consciente: priorizar su salud sin perder el gusto por la vida.

• El antes y después: Su cambio físico se hizo evidente junto a Jacob Elordi, protagonista del filme, durante los 13 minutos de ovación que recibió la cinta.
• Proceso gradual: A diferencia de transformaciones radicales, Del Toro optó por un camino constante, sin dietas extremas.
• Confesión inédita: Recordó su etapa vegetariana juvenil y cómo la abandonó de manera pintoresca: "Me comí tres pollos con todo y huesos".

Más allá de las miradas curiosas, el director aprovechó el escenario para hablar de su obra. Frankenstein, proyecto que incubó por décadas, le generó una "depresión postparto" creativa. "Algo acabó y empezará algo nuevo", reflexionó sobre este hito en su filmografía marcada por monstruos humanizados.

En su estilo filosófico, el ganador del Oscar deslizó críticas sociales durante la conferencia de prensa. Ante la pregunta sobre inteligencia artificial, soltó: "Tengo miedo a la estupidez natural, que es mucho más abundante". La película, según explicó, es un espejo de nuestra época: "El derecho a ser imperfectos y a comprendernos".

Mientras las críticas alaban su nueva versión del clásico de Mary Shelley, el público mexicano celebra no solo su éxito profesional, sino esa reinvención personal que demuestra que los sueños, como los cuerpos, también pueden moldearse con paciencia y determinación.

---