Prince Harry podría perder liderazgo en Invictus Games por su reputación polarizante

"El duque se ha convertido en una figura cada vez más divisiva, particularmente entre las Fuerzas Armadas", reveló un insider al Daily Mail. "Y eso no es bueno para Invictus". La situación ha llevado a especular sobre un posible relevo en la dirección del evento, con varios miembros de la familia real británica en la mira para ocupar su lugar.

Detrás de los rumores hay un conflicto más profundo: la próxima edición de los juegos, programada para Birmingham en 2027, coincide con el cumpleaños 80 de la reina Camilla, lo que complicaría la asistencia de los Windsor. Aunque Harry ha extendido invitaciones a sus familiares —el primer acercamiento público en años—, la decisión no sería sencilla.

• La organización ya planea los festejos para la monarca.
• Asistir implicaría compartir escenario con el príncipe, cuya relación con la corona sigue fracturada.
• Fuentes sugieren que el evento no debería usarse con fines de relaciones públicas.

Mientras tanto, Rob Owen OBE, CEO de Invictus, defendió al duque: "El movimiento nació de sus ideas y su pasión por los veteranos. Su liderazgo ha cambiado percepciones sobre salud mental y discapacidad a nivel global". Sin embargo, el fantasma de la renuncia persiste, junto a otra incógnita: ¿estarán Meghan Markle y sus hijos en la edición británica? La última vez que la exprotagonista de Suits pisó suelo inglés fue durante el funeral de Isabel II, y desde entonces ha evitado regresar sin garantías de seguridad.

Lo único claro es que, tras una década al frente, el legado de Harry en los juegos que creó para "inspirar a través del deporte" enfrenta su prueba más dura. Y esta vez, el enemigo no está en el campo de batalla, sino en los pasillos del palacio.

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