Majo Aguilar rompe silencio sobre conflictos familiares en la dinastía Aguilar

"Esos temas para mí son en privado...", confesó la intérprete mientras ajustaba sus lentes de sol, como si buscara filtrar no solo la luz sino también la intensidad del cuestionamiento. Su tono, a medio camino entre la diplomacia y la firmeza, dejó claro que no estaba allí para avivar polémicas: "Puro amor y que todo esté bonito. A todos los quiero mucho".
Detrás de esa frase aparentemente sencilla yace un entramado complejo: la reciente tensión entre su primo Emiliano Aguilar y el núcleo familiar liderado por Pepe Aguilar. Majo, en lugar de elegir bandos, optó por tender puentes: reveló que ya ha conversado con Emiliano sobre la posibilidad de un dueto musical, un gesto que muchos interpretarán como un acercamiento estratégico en medio de la tormenta.
Entre maletas y flashes, Majo Aguilar demostró que hay una tercera vía en las disputas familiares: no ignorarlas, pero tampoco alimentarlas. Su mensaje final, envuelto en melancolía y pragmatismo, resonó como un verso de ranchera moderna: "Que todos estemos bien". Una simple frase que, en el contexto Aguilar, suena casi a utopía.