En escenas inéditas filmadas en 2018, West —con una gorra de "Make America Great Again" y visiblemente alterado— enfrenta a Kris Jenner después de una polémica visita a la Casa Blanca. "Prefiero estar muerto que medicado", le espeta a la matriarca de los Kardashian, acusándola de manipularlo durante sus episodios más vulnerables.
- El documental In Whose Name? muestra más de 3,000 horas de material grabado por Nico Ballesteros, entonces un cineasta de 18 años.
- West había revelado su diagnóstico bipolar en 2018, con el lanzamiento de su álbum Ye, cuya portada incluía la frase: "Odio ser bipolar. Es increíble".
- Kim Kardashian confirmó en 2019 que manejaban sus crisis como pareja, pero los episodios se intensificaron en 2022 con sus comentarios antisemitas.
La cinta no elude los momentos más oscuros: desde la hospitalización de West en 2016 hasta la pérdida de contratos millonarios con Adidas y Balenciaga. Aunque Jenner y
Kardashian se negaron a comentar, las imágenes hablan por sí solas: muestran a un artista genial pero fracturado, atrapado entre su legado musical y sus demonios personales.
Mientras el documental genera debate sobre salud mental y responsabilidad pública, una pregunta queda flotando: ¿hasta qué punto el sistema que lo encumbró también lo destruyó?
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