México, DF
Fue aceptada en lo general con 101 votos a favor, 16 en contra y dos abstenciones.
El Senado aprobó en lo general ayer jueves por absoluta mayoría -101 votos a favor, 16 en contra y dos abstenciones, con tres reservas del PRD- la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal de 2013, la primera de la administración de Enrique Peña Nieto.
Y en lo particular, por 85 votos a favor, 30 en contra y dos abstenciones, el pleno del Senado determinó no admitir a discusión las tres reservas que formulara el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para buscar que los grandes evasores pudiesen contribuir al fisco, conforme a los planteamientos de sus legisladores.
En lo general los senadores de todos los partidos se enfrascaron en algunas consideraciones de orden técnico-jurídico. Tanto Nueva Alianza como el Verde hicieron ver la necesidad de apuntalar la recaudación para el primer año del gobierno de Peña Nieto, pues sólo así se cumplirá parte de las promesas que el mexiquense enarbolara desde campaña.
Tanto el PT como el mismo PRD formularon críticas por esta ley “inercial”, que sólo privilegia a los grandes evasores y mantiene en un puño a los pequeños contribuyentes, entre ellos, los asalariados. En paralelo, los panistas, señalaron que el Paquete Económico que propusiera el gobierno actual, proviene de la administración calderonista y por tanto “responsable y profesional”, a lo que los priistas confiaron en que tuviese el respaldo de sus colegas.
En el dictamen y con el objeto de avanzar en la recaudación que será superior al 5 por ciento en relación al año que culmina, la Cámara Alta le hace un exhorto al gobierno federal para “propiciar una mayor eficiencia tributaria y mayores ingresos no recurrentes”.
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Hacienda, José Francisco Yunes, no se exigirá para la deducibilidad de los gastos médicos y de transportación escolar, que fueran cubiertos sólo con cheques nominativos, tarjetas de crédito o débito porque estos sectores aún no se encuentran preparados para cumplir con los requisitos bancarios que se establecen sobre el particular.
El Senado, resaltó el también legislador priista, demandó a la Secretaría de Hacienda un sistema tributario de fácil cumplimiento y por ende, le pidió al Ejecutivo un informe periódico “en materia de simplificación fiscal y administrativa”. La política de cobro de impuestos requiere, dijo, una revisión integral.
Además, en el controvertido tema de que se iba a recortar cinco mil millones de pesos a un fondo del Conacyt destinado a la investigación científica en materia de hidrocarburos, el Senado propuso etiquetar los señalados recursos para fortalecer este sector, beneficiando con ello programas que son prioritarios para el desarrollo nacional.
En el posicionamiento de los partidos, el PRI a través de David Penchyna, adelantó que el año entrante, todas las fuerzas políticas deben entrarle a la discusión de una nueva Reforma Hacendaria, mientras que el PAN y el PRD señalaron que se debe trabajar sobre los regímenes especiales de tributación y sobre la evasión fiscal, que tanto daño hacen a las finanzas públicas.