WASHINGTON
Legisladores sopesan 15 medidas para prohibir los rifles de asalto.
Varios líderes de la Cámara de Representantes de Estados Unidos propusieron la prohibición de rifles de asalto y cargadores de alta capacidad y la revisión de antecedentes penales para la compra de armas, como parte de sus esfuerzos para reducir la violencia generada por las armas de fuego en este país.
El Grupo de Trabajo para la Prevención de la Violencia con las Armas, presidido por el legislador demócrata por California, Mike Thompson, divulgó un conjunto de 15 “principios” diseñados para combatir la violencia derivada de las armas.
Al presentar las propuestas, Thompson, cazador y propietario de armas, señaló que, a su juicio, se debe proteger la Segunda Enmienda de la Constitución, que consagra la tenencia de armas en EU y, simultáneamente, resguardar la seguridad “en las escuelas, vecindades y comunidades”.
“Este conjunto de principios logra ambas metas y el Congreso debe actuar sobre ellos sin demora. En adelante, utilizaré estas recomendaciones para elaborar e influir en legislaciones en ambas cámaras del Congreso (...) para que estos principios se conviertan en ley”, agregó Thompson en un comunicado.
En la lista de recomendaciones figuran renovar la prohibición de la venta de armas de asalto y cargadores largos; la revisión de antecedentes criminales para la compra de armas y respaldar el derecho a poseer armas para fines deportivos, defensa propia y otros “propósitos legítimos”.
El grupo también recomienda que se respeten los derechos de los propietarios de armas bajo la Segunda Enmienda, el fortalecimiento de una base de datos nacional de archivos criminales y enjuiciar a quienes intenten conseguir armas ilegalmente pese a que las leyes en vigor se lo prohíbe, entre estos criminales o enfermos mentales.
También pide que recrudezca el combate al tráfico de armas, se restablezcan los fondos para iniciativas de seguridad pública, se mejore el acceso a los cuidados de salud mental y se apoyen esfuerzos para fortalecer la seguridad en los colegios y para eliminar armas ilegales de las comunidades.
Las recomendaciones del grupo de trabajo son producto de casi dos meses de consultas con activistas en ambos lados del debate sobre el control de armas, precisó Thompson.