Mérida, yuc
Buscan instituciones sensibilizar a la sociedad respecto al rápido diagnóstico del mal
En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Niño con Cáncer, se celebró una jornada que busca la sensibilización y hacer conciencia entre la sociedad respecto a la importancia de esta problemática y la necesidad de un acceso rápido al diagnóstico y tratamiento adecuado en los menores.
Desafortunadamente, las cifras son alarmantes y en nuestro país la enfermedad es la segunda causa de muerte en los niños de 6 a 12 años, solamente precedida por los accidentes, los cuales en muchas ocasiones tuvieron la posibilidad de evitarse, a diferencia del cáncer infantil, que tiene connotaciones causales preponderantemente genéticas, hasta ahora fuera de nuestro control.
El cáncer es el crecimiento anormal de las células que provoca enfermedades en el cuerpo. Las células son unidades minúsculas que forman a los seres vivos. ¡Los seres humanos tenemos más de 10 billones de células! Es imposible ver las células a simple vista, pero sí se pueden observar con un microscopio.
El cáncer aparece cuando las células comienzan a crecer de modo anormal y se dividen descontroladamente. Un grupo o masa de células que crecen se denomina “tumor”. Sin importar en qué parte del cuerpo esté el tumor, se lo llama “benigno” si no se trata de cáncer o “maligno” si se trata de cáncer.
Los niños no suelen tener cáncer. Y muchos de los niños que lo padecen pueden recibir tratamiento y curarse. Los tratamientos comunes contra el cáncer incluyen la quimioterapia, que consiste en recibir medicamentos contra el cáncer a través de las venas, y la radiación, que consiste en el uso de potentes ondas de energía (como los rayos X) para destruir las células cancerosas. También es posible recurrir a la cirugía para extirpar los tumores. Y, en algunos casos, como en el de la leucemia, es posible realizar un trasplante de médula ósea o de células madre para ayudar a que el niño recupere la salud.
A continuación, encontrarás algunos tipos de cáncer que afectan a los niños:
Leucemia
La leucemia es el tipo más común de cáncer en los niños, pero aun así, es muy poco frecuente. La leucemia afecta a la sangre y los órganos que producen la sangre, como la médula ósea. La médula ósea es la parte central de los huesos. Allí se fabrican las células sanguíneas. Los niños que padecen leucemia producen grandes cantidades de glóbulos blancos anormales en la médula ósea.
En general, los glóbulos blancos combaten las infecciones. Pero cuando una persona tiene leucemia, éstos no funcionan como debieran. En lugar de proteger a la persona, estos glóbulos blancos anormales se multiplican descontroladamente, invaden la médula ósea y dificultan la formación de glóbulos blancos normales capaces de combatir infecciones.
Otras células sanguíneas, como los glóbulos rojos (encargados de transportar el oxígeno de la sangre hacia los tejidos del cuerpo) y las plaquetas (que permiten que la sangre coagule), también se ven afectadas por el exceso de células de leucemia. Estas células cancerosas pueden trasladarse hacia otras partes del cuerpo, incluido el flujo sanguíneo, el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. En estas áreas, las células cancerosas continúan multiplicándose y acumulándose.
Cáncer cerebral
Un tumor cerebral es un conjunto o agrupación de células que crecen de manera anormal y que se encuentra dentro del cerebro o sobre éste. Son muy poco frecuentes en los niños. De un total de 73 millones de niños y adolescentes en Estados Unidos, aproximadamente 3.100 reciben un diagnóstico de cáncer cerebral por año.
Los tumores cerebrales pueden originarse en el cerebro o extenderse al cerebro desde otras partes del cuerpo; algunos tipos de cáncer que comienzan en otras partes del cuerpo tienen células que se trasladan hacia el cerebro y comienzan a crecer allí.
Linfoma
El término “linfoma” es el nombre genérico que recibe un grupo de cánceres que comienzan en el sistema linfático. El sistema linfático está formado por cientos de ganglios linfáticos del tamaño de un frijol. Los ganglios están presentes en todo el cuerpo y son los encargados de luchar contra los gérmenes y otros invasores del organismo. Ocasionalmente, cuando nos resfriamos o tenemos gripe, podemos sentir los ganglios a lo largo de la parte delantera del cuello o debajo de la mandíbula. Esto se debe a que cuando el cuerpo está combatiendo los gérmenes, los ganglios se agrandan. El bazo (un órgano situado en tu estómago y encargado de filtrar la sangre) y el timo (una glándula ubicada en la parte superior del tórax) también forman parte del sistema linfático.
El linfoma aparece cuando un linfocito, un tipo de glóbulo blanco, comienza a multiplicarse y deja sin espacio a las células sanas. Los linfocitos cancerosos crean tumores (masas o bultos de células cancerosas) que agrandan los ganglios linfáticos.
La recuperación
A medida que los médicos y los investigadores saben más acerca del cáncer, descubren mejores medicamentos y maneras más exitosas de combatirlo. El objetivo del tratamiento contra el cáncer es destruir o extraer todas las células cancerosas para que las células sanas vuelvan a tomar el control. Una vez que esto sucede, los niños comienzan a sentirse mejor y la gente que se preocupa por ellos se siente aliviada y feliz.