Ser policía le apasiona a Juan Manuel Ayala Durán
Asegura serlo por convicción, ya que fue una de sus metas en la vida y lo es desde hace 18 años
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El diario de Sonora
el 06/01/2014 12:00 AM, Sección General
Última edición 03/05/2024 09:46 AM.
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Nogales
Asegura serlo por convicción, ya que fue una de sus metas en la vida y lo es desde hace 18 años.
Juan Manuel Ayala Durán, policía por convicción desde hace más de 18 años, actualmente ostenta el grado de Oficial Segundo, comisionado desde su ingreso en la ardua y peligrosa tarea de trasladar a delincuentes y criminales al Cereso II de esta frontera.
Originario del estado de Querétaro, llegó a esta frontera con 39 años de edad aproximadamente, para dos años después ingresar a la corporación que desde entonces ha sido su segunda casa.
Hombre de pocas palabras pero de mucha acción y disciplina ejerce su profesión con orgullo y dignidad, a pesar de las dificultades que la vida le ha puesto en su camino por cuestiones familiares y el haber visto caer en cumplimiento de su deber a más de un amigo y compañero.
La responsabilidad de trasladar a uno o varios delincuentes, llámense asesinos, violadores o traficantes, es muy grande, es una acción diaria muy difícil, pero es un trabajo que hemos realizado casi por dos décadas, bajo una estricta disciplina”, aclaró.
Portar el uniforme de policía, fue desde muy joven una de sus metas en la vida convencido de que servir a la comunidad era su caminó ingreso a la corporación en 1995, profesión con la cual logró sacar a su familia a delante.
Actualmente mi familia ya no quiere que yo siga trabajando de policía, temen por mi seguridad, pues las cosas ya no son como antes, pero esto es lo que a mí me mueve, es mi trabajo es mi pasión y le seguiré dando hasta que el cuerpo aguante”, dijo con gran entusiasmo.
Recordó que durante 14 años hizo traslados de reos federales, a quienes llevaba ante a los juzgados correspondientes y luego de sus audiencias los regresaba hasta el penal, acción que desde hace cuatro años hace con delincuentes del fuero común.
A mis 57 años aún tengo metas, quiero seguir sirviendo a la comunidad en esta área, haciendo traslados, poniendo mi granito de arena y asegurándome de que el consignado delincuente llegue a su destino”, acentuó.
Asegura serlo por convicción, ya que fue una de sus metas en la vida y lo es desde hace 18 años.
Juan Manuel Ayala Durán, policía por convicción desde hace más de 18 años, actualmente ostenta el grado de Oficial Segundo, comisionado desde su ingreso en la ardua y peligrosa tarea de trasladar a delincuentes y criminales al Cereso II de esta frontera.
Originario del estado de Querétaro, llegó a esta frontera con 39 años de edad aproximadamente, para dos años después ingresar a la corporación que desde entonces ha sido su segunda casa.
Hombre de pocas palabras pero de mucha acción y disciplina ejerce su profesión con orgullo y dignidad, a pesar de las dificultades que la vida le ha puesto en su camino por cuestiones familiares y el haber visto caer en cumplimiento de su deber a más de un amigo y compañero.
La responsabilidad de trasladar a uno o varios delincuentes, llámense asesinos, violadores o traficantes, es muy grande, es una acción diaria muy difícil, pero es un trabajo que hemos realizado casi por dos décadas, bajo una estricta disciplina”, aclaró.
Portar el uniforme de policía, fue desde muy joven una de sus metas en la vida convencido de que servir a la comunidad era su caminó ingreso a la corporación en 1995, profesión con la cual logró sacar a su familia a delante.
Actualmente mi familia ya no quiere que yo siga trabajando de policía, temen por mi seguridad, pues las cosas ya no son como antes, pero esto es lo que a mí me mueve, es mi trabajo es mi pasión y le seguiré dando hasta que el cuerpo aguante”, dijo con gran entusiasmo.
Recordó que durante 14 años hizo traslados de reos federales, a quienes llevaba ante a los juzgados correspondientes y luego de sus audiencias los regresaba hasta el penal, acción que desde hace cuatro años hace con delincuentes del fuero común.
A mis 57 años aún tengo metas, quiero seguir sirviendo a la comunidad en esta área, haciendo traslados, poniendo mi granito de arena y asegurándome de que el consignado delincuente llegue a su destino”, acentuó.
