‘Emplazado GPE a rendir cuentas’

México, DF

Claudia Pavlovich señaló que el mandatario debe aclarar destino de 232 mdp del rubro educativo.

El gobernador de Sonora Guillermo Padrés Elías está emplazado a rendir cuentas sobre montos millonarios destinados a la educación, luego de oponerse a declarar a instancias fiscalizadoras sobre el destino de cuantiosos fondos públicos para el mantenimiento y mejoramiento de cientos de escuelas en la entidad.
Mientras muchos planteles en Sonora se encuentran en situaciones precarias, algunos de ellos carentes de agua, luz, mesabancos o equipos de refrigeración y otros sin maestros y con obras inacabadas, el Gobierno estatal no ha rendido cuentas sobre el destino de 232 millones de pesos del ejercicio fiscal del año 2012.
El PRI en el Senado de la República, en voz de Claudia Pavlovich Arellano, presentó un punto de acuerdo que exhorta al gobernador Guillermo Padrés para que informe sobre la aplicación de recursos de la nómina de los maestros y, ante todo, para que explique las acciones y los recursos para corregir las múltiples fallas y carencias en las escuelas de la entidad.
El llamado se amplía para que informe puntualmente sobre el uso y destino del Fondo federal de Aportación para la Educación Básica y Normal y sobre el pago a terceros, a personal dado de baja o con licencia, comisionados, compensaciones, bonos y estímulos, aspectos en los que hay completa opacidad por parte del gobierno de Padrés Elías.
Entre otros razonamientos, Pavlovich Arellano se basa en información reciente develada por la organización “Mexicanos Primero” de la que se desprende que el despilfarro en Sonora asciende a 539 millones 160 mil pesos al año, es decir, un millón 477 mil 151 pesos diarios, lo que equivale a 61 mil 548 pesos cada hora y mil 26 pesos cada minuto.
En dicho estudio se calcula que cada plaza de maestro recibe un sueldo promedio de diez mil pesos mensuales, sin considerar bonos y otras prestaciones, y lo multiplicaron por los 4 mil 493 pagos irregulares a comisionados, aviadores, personas que trabajan en “otro centro de trabajo” en Sonora, resultando en un despilfarro que asciende a 539 millones 160 mil pesos cada año.
Se considera que con lo que se desvía para la educación en Sonora se podría rehabilitar una escuela al día o poner un aula de cómputo en 2 de cada 3 de las 610 secundarias públicas en el estado, o alimentar a 179 mil 720 niños en la escuela diariamente o becar a 90 mil 524 jóvenes cada año sin contar las mejoras que podrían tener los planteles educativos en estos momentos.
Una vez abierto el presente ciclo escolar, Pavlovich Arellano ha denunciado las diferentes carencias que sufren los menores por malas condiciones en las escuelas en Sonora y la inconformidad de padres de familia por la falta de baños, techos de aulas en mal estado, falta de equipos de aire acondicionado y fugas de agua en el interior de la escuela, condiciones en las que no se puede garantizar educación de calidad.

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