Capos se declaran culpables en EU para reducir sus condenas

Desde 2007, seis líderes del narcotráfico extraditados por México llegaron a acuerdos

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MÉXICO, DF .

Desde 2007, seis líderes del narcotráfico extraditados por México llegaron a acuerdos.
Seis de ocho líderes del narcotráfico mexicano extraditados a Estados Unidos desde 2007 han logrado reducir sus condenas luego de entablar acuerdos con fiscales de ese país, en los que aceptaron declararse culpables y en algunos casos dar información, a cambio de penas menos severas de las que podrían haber enfrentado.
Mario Villanueva se le extraditó en 2010 acusado de lavado de dinero y narcotráfico, cargos por los que enfrentaba una posible cadena perpetua, informó entonces la FBI en un comunicado. Sin embargo, según la misma dependencia, el arreglo al que llegó con la fiscalía permitió que la sentencia dictada en 2013 bajara a 11 años de prisión.
Villanueva fue gobernador del estado de Quintana Roo de 1993 a 1999. Desde ese cargo, brindó apoyo para que el cártel de Juárez, que encabezaba Amado Carrillo Fuentes, el Señor de los Cielos, introdujera cientos de kilos de cocaína a México para envarlos a Estados Unidos, según la Procuraduría General de la República (PGR).
El fiscal que condujo el caso en su contra, Preet Bharara, del Distrito Sur de Nueva York, lo describió en 2012 como el funcionario público más corrupto que ha sido obligado a responder” ante los tribunales.

Tras el cártel de Sinaloa
El gobierno de Estados Unidos anunció el domingo pasado que solicitará la extradición de Joaquín el Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa detenido por las autoridades mexicanas y uno de los narcotraficantes más buscados del mundo.
Autoridades mexicanas han dicho al respecto que buscarán que el Chapo sea procesado en México antes de una posible extradición.
El capo, que escapó de prisión en 2001, busca frenar mediante un amparo un eventual juicio para ser enviado a Estados Unidos, un proceso que puede durar alrededor de un año, dijo el investigador José Antonio Caballero, de la División de Estudios Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Longmire señaló que los narcotraficantes mexicanos tratan de evitar ser extraditados porque en las prisiones de Estados Unidos enfrentan condiciones más duras de las que viven en cárceles mexicanas. Cuando no logran frenar su extradición, tienen más incentivos para negociar un arreglo, agregó.
Los narcotraficantes de alto nivel con frecuencia son ubicados en confinamiento, bajo los más elevados niveles de vigilancia. Simplemente, no hay forma de escapar una prisión de máxima seguridad”, dijo.
Al respecto, Bailey consideró poco probable que el gobierno de México vaya a extraditar a el Chapo, argumentando que el presidente Enrique Peña Nieto puede aprovechar la situación para demostrar que las autoridades son capaces de enjuiciar a los narcotraficantes.
Esta es la oportunidad para que el gobierno mexicano muestre que sus instituciones funcionan, que pueden procesar a este hombre, obtener una sentencia y hacerlo cumplirla sin que se escape de nuevo”, dijo.
Otros miembros del cártel de Sinaloa extraditados desde 2007 son Jesús el Rey Zambada y Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo.
El Rey Zambada es hermano de Ismael el Mayo Zambada, considerado el segundo al mando en la organización criminal detrás de el Chapo Guzmán. Fue extraditado en 2012, en enero pasado se declaró culpable y espera sentencia.
Zambada Niebla, hijo de el Mayo Zambada, fue extraditado en 2010 y enfrenta una posible condena de cadena perpetua. Hasta ahora, es el único capo extraditado que se ha declarado inocente.
Serafín Zambada Ortiz, su medio hermano, también está detenido en Estados Unidos y rechazó los cargos en su contra. El hombre de 23 años, que tiene la ciudadanía estadounidense, no fue extraditado sino arrestado en Arizona, y encara una pena máxima de 10 años de prisión.
De 1988 a 2012, México extraditó a cuando menos 909 personas. El mayor número de extradiciones se dio en la presidencia de Calderón, cuando 579 personas —64% del total— fueron enviadas a enfrentar juicios en otros países, según el informe de labores de la Cancillería mexicana correspondiente a 2012.
En 2013, el primer año de la presidencia de Peña Nieto, México recibió 103 solicitudes de extradición, según datos de la Cancillería relativos a ese periodo. Sin embargo, la dependencia no aclara cuántas de ellas fueron condedidas.

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