Leucemia y cáncer de mama afectan a la juventud Día Mundial contra el Cáncer

...

Tu opinión es muy valiosa para mí y me ayuda a crear mejor contenido para ti.
Por favor, indícame qué fue lo que no te gustó.

¡Gracias por calificar mi nota! Nos ayuda mucho para crear más contenido como este.
El cáncer es una enfermedad que ha acompañado al hombre desde épocas remotas, debido a que se trata de una alteración celular que provoca un aumento descontrolado de células anormales; su crecimiento invasivo y propagación a través de los tejidos perturba el funcionamiento normal del organismo. Este padecimiento puede afectar tanto a niños como a los adultos y no hace distinción de razas, nivel socioeconómico o sexo. Debido a su alta incidencia y a que sus consecuencias impactan no solo al paciente sino también a la familia y la comunidad, que demandan atención especializada, desde 1990 se considera un problema de salud pública.
Existen más de 100 tipos de cáncer, los cuales se denominan dependiendo de la parte del cuerpo donde inicia su desarrollo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2012 murieron 8.2 millones de personas por esta enfermedad; los varones principalmente por cáncer de pulmón, estómago, riñón, colon y esófago; mientras que las mujeres por seno, pulmón, estómago, colon y cervical. Asimismo, destaca que aproximadamente 70% de las muertes por cáncer se presentan en países de ingresos bajos y medios, donde se dificulta la atención de esta enfermedad. En México durante 2013, del total de defunciones, 12.8% se debieron a algún tumor y de éstas, 93.4% por tumores malignos.
Se estima que cerca del 30% de los distintos tipos de cáncer pueden ser prevenidos; si bien en algunos está implícito un factor genético, su desarrollo es multifactorial, por lo que su aparición puede depender de la exposición a agentes externos como radiaciones, sustancias químicas (como los asbestos), infecciones por virus y bacterias como el virus del papiloma humano o la hepatitis B y C, así como estilos de vida poco saludables, entre los que destaca el tabaquismo que es considerado el principal factor de riesgo de cáncer a nivel mundial, provocando 22% de las muertes anuales. Se podría pensar que el tabaco está relacionado únicamente con el cáncer de pulmón (causal del 70% de los casos), esófago, laringe, boca y garganta, pero su consumo también incide en la aparición de neoplasias de riñón, vejiga, páncreas, estómago y cervical (WHO, 2013 y 2014b).
Para promover la concientización de esta enfermedad, cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, cuyo lema para este año es Cáncer: no más allá de nosotros”, que busca generar una aproximación positiva y proactiva hacia el combate de esta enfermedad (Union for International Cancer Control [UICC], 2014a). Con el propósito de apoyar esta ardua labor, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta un panorama general de la enfermedad entre la población mexicana.

TUMORES MALIGNOS EN LA POBLACIÓN MENOR DE 20 AÑOS

Morbilidad
A nivel mundial se estima que en países desarrollados, tres de cada cuatro niños con cáncer sobreviven al menos cinco años después de iniciado su tratamiento; pero en países en desarrollo cerca del 60% fallece en ese mismo. De manera general, los niños más pequeños tienen mejores tasas de sobrevivencia, lo cual puede deberse a que entre los adolescentes y adultos jóvenes hay una demora en el diagnóstico, tratamiento y el éxito de éste. Esta tardanza, se debe en parte, a que los niños pequeños tienen mayor vigilancia de sus padres y del sistema de salud para observar su desarrollo, por lo que ante cualquier signo de alerta, son atendidos más rápidamente.
En los niños, aproximadamente 5% de los tumores malignos se relacionan a mutaciones hereditarias que pasan de padres a hijos, aunque no necesariamente en todos los casos se desarrolla la enfermedad. Ejemplo de lo anterior es el retinoblastoma, un cáncer de ojo que se presenta con mayor frecuencia en niños y que los padres identifican al ver un reflejo blanquecino en el ojo del niño.
Además del factor hereditario, durante el desarrollo fetal pueden darse mutaciones genéticas que predispongan al cáncer en edades tempranas, como se ha observado con la leucemia, donde uno de cada 100 niños que nace con una anomalía genética tienen un riesgo mayor de padecerla, aunque sólo uno de cada 8 mil la desarrolla.
Entre los signos y síntomas de alerta para detectar de manera temprana los casos de cáncer en la población menor de 20 años, destacan los siguientes:
* Fiebre prolongada sin causa
* Aumento de volumen en alguna parte del cuerpo
* Pérdida de peso inexplicable
* Manchas rojas o sangrado en cualquier parte del cuerpo
* Malestar general
Es importante señalar que los síntomas dependen del tipo de cáncer, pero los anteriores son un indicativo para que se lleve al niño a los servicios de salud.
En México durante 2012, la morbilidad hospitalaria por cáncer (población que egresa de un hospital por dicha enfermedad) que concentra más población con cáncer tanto en hombres como en mujeres menores de 20 años, es el cáncer en órganos hematopoyéticos, siendo en ellas ligeramente superior (59.5% en las mujeres contra 58.8% en los hombres). Para los varones, la segunda causa de egreso hospitalario por cáncer es por del sistema linfático y tejidos afines (8.8%), seguido por el de encéfalo y otras partes del sistema nervioso central (6.3 por ciento); en tanto, en las mujeres el orden se invierte, siendo el cáncer de encéfalo y otras partes del sistema nervioso central la segunda causa (6.7%) y el del sistema linfático y tejidos afines, la tercera (5.9 por ciento).
Así, durante 2012 en México más del 50% de los hombres menores de 20 años que egresan de un hospital por cáncer es por leucemia, siendo el grupo de 15 a 19 años quienes presentan el porcentaje más alto de este tipo de neoplasia (61.6 por ciento). En contraste, aun cuando las niñas de 5 a 9 años concentran el mayor porcentaje de morbilidad hospitalaria por leucemia (46.6%) entre las mujeres menores de 20 años, es menor a la de los niños del mismo grupo de edad (53.4 por ciento).
La leucemia así como otros tipos de cáncer, tienden a tener un tratamiento exitoso; el resultado depende de las condiciones generales del paciente, de la oportunidad con que fue realizado el diagnóstico y tratamiento e incluso del apego terapéutico del paciente al mismo y el apoyo de su red social (familiares, amigos, comunidad).
Después del tratamiento, los pacientes deben estar en monitoreo por el resto de su vida, esto debido al riego de que presente un cáncer secundario o bien, a los efectos tardíos de las quimio o radioterapias, que pueden disminuir las defensas del cuerpo frente a otras enfermedades.
La letalidad es una medida de la gravedad de una enfermedad y representa la proporción de casos que fallecen. La tasa de letalidad hospitalaria, permite conocer el impacto general del cáncer y estima la proporción de muertes hospitalarias respecto del total de egresos por esta enfermedad. En México, las mujeres de 15 a 19 años tienen la tasa de letalidad hospitalaria por tumores malignos más alta, cinco de cada 100 mujeres de ese grupo de edad que egresan del hospital por cáncer, fallecieron. Cabe destacar que las diferencias por sexo son mínimas en cada grupo de edad, pero se observa que la tasa más baja para ambos sexos se presenta en los niños y niñas de 5 a 9 años, con dos fallecimientos por cada 100 niños de ese grupo de edad para cada sexo.

Mortalidad
A pesar de los esfuerzos y avances médicos en el campo de la oncología, el cáncer se sigue ubicando entre las principales causas de muerte tanto a nivel mundial como nacional. Del total de defunciones en México durante 2013, las neoplasias son la tercera causa de mortalidad, en tanto que para los hombres es la quinta causa y en las mujeres la tercera.
En 2013, 5.3% del total de población menor de 20 años falleció por algún tumor y de éstas, 86.2% por tumores malignos. Por sexo, del total de defunciones por cáncer en la población con menos de 20 años, 57.4% corresponden a varones mientras que 42.6% son mujeres.
Por tipo de cáncer, el de órganos hematopoyéticos presenta la tasa más alta de mortalidad entre la población con menos de 20 años (2.50 de cada 100 mil personas en esas edades); por sexo, tres de cada 100 mil hombres y dos de cada 100 mil mujeres de este grupo de edad fallecen por dicha causa. En segundo lugar, se encuentra el cáncer de encéfalo y otras partes del sistema nervioso central, con una tasa de mortalidad de 0.64 defunciones por cada 100 mil personas con menos de 20 años, siendo un poco más alta la tasa en los varones que en las mujeres (0.73 contra 0.55, respectivamente).
 
TUMORES MALIGNOS EN LA POBLACIÓN DE 20 AÑOS Y MÁS

Morbilidad
Conforme la población envejece, la incidencia del cáncer aumenta, debido al efecto acumulado de la exposición a factores de riesgo y estilos de vida poco saludables, además de que los mecanismos de reparación celular pierden eficacia con la edad, lo que predispone el desarrollo de ciertos tipos de cáncer. Cuando las células no se pueden reparar eficazmente, entran en un estado conocido como senescencia, envejecimiento natural o bien presentan apoptosis o muerte celular; una alteración en estos procesos puede generar una carcinogénesis, que es un fallo que provoca que una célula que sufre mutaciones inicie la generación de más células anormales que tienen la característica de ser invasivas.
En 2012, las principales neoplasias entre la población mexicana masculina de 20 años y más, se ubican en órganos digestivos (25.4%), en órganos genitales (11.5%) y en órganos hematopoyéticos (9.9%); mientras que en las mujeres de este mismo grupo de edad, en mama (30.8%); órganos genitales (16.5%) y órganos digestivos (13.8 por ciento).
En 2012 del total de egresos hospitalarios por tumores malignos, las neoplasias de los órganos hematopoyéticos son las que tienen las tasas de morbilidad hospitalaria más altas en México entre la población masculina de 20 a 39 años (15.03 de cada 100 mil hombres de 20 a 29 años y 13.27 en los de 30 a 39 años); para los  varones de 40 a 79 años es el cáncer en órganos digestivos, con tasas que se incrementan con la edad, mismas que pasan de 35.24 de cada 100 mil hombres de 40 a 49 años a 205.51 de cada 100 mil en los de 75 a 79 años; y finalmente, en la población de 80 años y más el primer lugar se debe al cáncer en los órganos genitales con una tasa de 181.26 de cada 100 mil hombres de ese grupo de edad.
Por otro lado, entre las mujeres de 20 a 29 años, la principal causa son tumores en órganos hematopoyéticos (10.28 de cada 100 mil mujeres de ese grupo de edad); para la población femenina de 30 a 74 años es el cáncer de mama, con tasas que oscilan entre los 36.15 entre la población de 30 a 39 años y 212.52 de cada 100 mil mujeres de 60 a 64 años; entre las mujeres de 75 años y más, la tasa de morbilidad hospitalaria más alta se ubica en el cáncer en órganos digestivos (153.73 de cada 100 mil mujeres de 75 a 79 años y 133.77 de cada 100 mil de 80 años y más).


La letalidad hospitalaria para la población de 20 años y más por tumores malignos, se incrementa conforme avanza la edad, pasando de 5.6 de cada 100 personas de 20 a 29 años a 20.7 en el grupo de 80 años y más. Por sexo, los hombres presentan una mayor letalidad por cáncer en comparación con las mujeres en todos los grupos de edad, misma que inicia en 5.9 entre los 20 a 29 años, alcanza 11.2 de los 50 a 59 años y la tasa más alta se ubica en los adultos mayores de 80 años y más (22.6). Entre las mujeres, la letalidad hospitalaria por tumores malignos permanece estable hasta los 49 años para después incrementarse con la edad, al pasar de 7.2 de cada 100 mujeres de 50 a 59 años a 18.7 en las de 80 años y más.
 
Mortalidad
En México en 2013, del total de defunciones de la población de 20 años y más, 13.5% se debieron a algún tumor y de éstas, 93.7% por tumores malignos. Por sexo, las defunciones por cáncer en varones representa 48.9%, mientras que en las mujeres, 51.1 por ciento.
Del total de tumores malignos en la población de 20 años y más, los de órganos digestivos son la primer causa de mortalidad entre esta población, con 32 casos por cada 100 mil habitantes igual ocupa el primer lugar para los hombres y las mujeres (33.24 contra 30.55, respectivamente); los tumores de órganos respiratorios e intratorácicos están en el segundo sitio (10.38 defunciones por cada 100 mil habitantes); en tercer lugar, se ubican los tumores del sistema reproductor masculino con 8.25 defunciones por cada 100 mil habitantes; el orden es el mismo en los varones. Para las mujeres, el cáncer de mama aparece como segundo en importancia con 14 defunciones por cada 100 mil mujeres de 20 años y más.

CONSIDERACIONES FINALES
La OMS destaca que una de las principales medidas para atender los problemas de salud por cáncer, es que los sistemas de salud respondan y atiendan el impacto no sólo físico sino emocional y mental que implica esta enfermedad en los pacientes, de forma tal que se maximice su calidad de vida en conjunto con la de sus familiares y cuidadores.
Por otra parte, la Declaración Mundial contra el Cáncer 2013 señala como objetivo principal la reducción de las muertes prematuras por cáncer, el incremento de la calidad de vida y de las tasa de sobrevida de los pacientes afectados por esta enfermedad. Dicha declaración destaca que para 2025 se espera el fortalecimiento de los sistemas de salud para hacer frente adecuadamente a la enfermedad; acciones que fomenten estilos de vida saludables y una baja exposición a factores de riesgo, especialmente una disminución del consumo de tabaco y el combate a la obesidad, así como programas de vacunación efectivos contra el virus del papiloma humano y la hepatitis B; una promoción eficiente en salud, en la que se concientice a la población sobre la importancia de la detección temprana junto con estrategias de salud que permitan dicha detección y el acceso a tratamientos oportunos, así como a cuidados paliativos.
En México, según el Cancer Country Profiles 2014, se cuenta con políticas públicas encaminadas a la reducción de los factores de riesgo de diversos tipos de cáncer, como es la prevención primaria para reducir el consumo del tabaco, legislaciones para prohibir su uso en espacios públicos como restaurantes, oficinas y escuelas, así como impuestos al mismo. También se dispone de estrategias implementadas para el combate a la obesidad, otras enfocadas a la promoción de la actividad física en todas las edades y la disminución del consumo de alcohol.

Comparte esta noticia