Toca madera dos veces el Presidente

CD. DE MÉXICO
Toca madera dos veces la mano presidencial, deseando que no vuelva a temblar, mientras los damnificados cruzan los dedos para que la ayuda llegue pronto, aunque el mismo Enrique Peña Nieto acaba de decir que completar esos apoyos puede llevarse hasta tres o cuatro meses.
En el salón López Mateos de Los Pinos, flanqueado por los secretarios que han estado al frente de las tareas de auxilio, un optimista Presidente encabeza una reunión con decenas de periodistas, conductores y analistas.
471 muertos, atesta Peña Nieto en su primera cifra, y la mayoría en Ciudad de México. 180 mil viviendas afectadas, la mayor parte en Oaxaca, agrega.
La cifra de muertos no es proporcional al desastre: más muertos en la capital y es en ésta donde menos viviendas colapsaron. Y menos muertos en Oaxaca, con muchas más viviendas derruidas.
Todo suena mal.
El desastre tiene un precio, cuenta: 48 mil millones de pesos para la reconstrucción, y dicen que hay dinero suficiente. 70 mil juchitecos están en la calle porque ya no tienen dónde más vivir.
Las preguntas, primero sobre el primer sismo, el del 7 de septiembre, y luego sobre el otro, el del 19. Pero yo sigo pensando en los 70 mil juchitecos en la calle; sin embargo, hay una oportunidad para saber qué piensa Peña Nieto de las elecciones de 2018, o sobre el fiscal carnal.
“Antes se decía que el que se mueve no sale en la foto”, contesta un desenfadado Presidente. “Hoy es diferente”, afirma, y deja claro que sus secretarios pueden irse a buscar la candidatura presidencial, porque la reconstrucción no depende de personas, sino de instituciones.