El Diario de SonoraWashington, D.C
De acuerdo a la Patrulla Estatal de Washington, el conductor del semirremolque derrapó en el acotamiento, dio un volantazo y después se volcó, todo provocado por comer un delicioso taco y manejar a la par.
No sólo las bebidas alcohólicas y los celulares provocan accidentes automovilísticos; comer alimentos mientras estás detrás del volante puede ser igual de peligroso. De hecho, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (de Estados Unidos) ha mencionado en repetidas ocasiones que comer mientras se conduce es una causa importante de distracción y accidentes automovilísticos, al igual que maquillarse y tener insectos zumbando que causen pánico dentro del auto.
Prueba A, su señoría: el enorme semirremolque que transportaba una carga de madera por el estado de Washington y que quedó destruido gracias a un taco. En realidad, para ser justos, quedó destruido debido a un error humano y al poderoso atractivo que pueden generar los tacos en los conductores hambrientos y distraídos.
El oficial de Información Pública de la Patrulla Estatal de Washington, Trooper Brian Moore, publicó las fotos de un camión destrozado sobre una enorme pila de astillas de madera en Twitter la semana pasada, con el texto “El camino Blewett Pass está ABIERTO. El conductor comía un taco cuando perdió el control y se volcó. #ItCanWait (PuedeEsperar) ¡Minimiza las distracciones mientras conduces! #BeSmart (SéInteligente) #BeSafe (ManténteSeguro)”.
Trooper Moore declaró para el Yakima Herald que comer tacos era la razón por la cual el conductor del camión “derrapó en el acotamiento, sobre la grava suelta, dio un volantazo y luego se volcó”, haciendo de este caso un gran ejemplo de cómo algo tan inocente como un taco puede causar un enorme desastre, casi mortal, que atenta contra nuestras frágiles existencias.
Si los policías del Estado de Washington tienen un equipo forense para determinar qué alimentos provocan accidentes viales a base de tortilla y fragmentos de lechuga, o si el conductor confesó que fue culpa del crujiente taco, sigue sin quedar claro; pero había suficiente evidencia para multarlo por ir distraído al volante, según el diario Yakima Herald.
La próxima vez que pienses echarte un taco detrás del volante, recuerda las sabias palabras de Trooper Moore —“# ItCanWait” (PuedeEsperar)— y dale a ese taco toda la atención que se merece.
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