CDMX
Este año se cumple la primera década de la escena competitiva de League of Legends en América Latina y Riot Games tiene una ambiciosa meta para los siguientes años: hacer que los deportes electrónicos sean una afición que dure generaciones.
Fue en 2013 cuando Riot Games abrió el servidor de LAN (Latinoamérica Norte) de League of Legends y permitió que los videojugadores empezaran a soñar en participar en el campeonato mundial, mejor conocido como Worlds.
No fue hasta 2017 cuando los equipos Kaos Latin Gamers y Lyon Gaming lograron obtener un cupo para el máximo torneo, aunque actualmente la región tiene una especie de “maldición” porque no ha podido pasar al Main Stage.
“Cuando comenzamos hace 10 años, las transmisiones de la Liga las hacíamos directamente desde la oficina, si bien con la tecnología necesaria para poder llevar a cabo estos torneos de manera online, pero no teníamos un estudio o un estadio donde pudiéramos albergar a los aficionados”, recordó el director de eSports Américas de Riot Games, Raúl Fernández.
Consideró que esto ha cambiado gracias a que la actual Liga Latinoamericana de League of Legends ha crecido, tanto a nivel competitivo como de infraestructura y fanáticos.
Esto último porque ser un videojugador pasó de ser un tabú y una cuestión machista a ser un pasatiempo y una profesión mucho más aceptada por la sociedad.
Sólo en México, según cifras de The Competitive Intelligence Unit, se registraron 65.9 millones de videojugadores de seis años o más al cierre de 2022.
Fernández consideró que Riot Games fue el primero en abrir la escena de los deportes electrónicos en la región y se mostró contento por la competencia que ha surgido en esta industria.
“Para nosotros no solamente es importante crecer nuestra tajada del pastel, sino que el pastel sea más grande para todos. Nos enorgullece que otras empresas también estén apostando por Latinoamérica para lograr que esto se masifique”, resaltó.
En particular porque los eSports abren nuevos de empleos, ya que no sólo se tiene a los gamers profesionales, también se requieren casters, entrenadores, analistas, managers, empresas para la transmisión, entre muchos otros en los torneos.
LO QUE FALTA
El director de eSports Américas de Riot Games aceptó que todavía queda trabajo por hacer para que la escena de los deportes electrónicos de América Latina alcance el nivel de otras regiones.
“Seguimos un poco rezagados en términos de infraestructura y en cuanto a nivel competitivo porque otros gobiernos y otras latitudes han invertido en el apoyo y la difusión de este tipo de proyectos”, destacó.
A esto se añade la falta de patrocinios y socios comerciales, sobre todo en los últimos años de crisis económica derivada de la pandemia que hizo que muchas empresas lo primero que recortarán fueran los presupuestos de marketing.
“Puede ser un momento complicado para decidir invertir, sin embargo, nosotros le estamos apostando a largo plazo”, añadió Fernández.
Por lo mismo, consideró que el objetivo de Riot Games es que los deportes electrónicos sean una afición que dure generaciones, justo como los deportes tradicionales.
Como parte de la celebración de esta década, el 26 de agosto se tendrá la final de la temporada de Clausura 2023 de la LLA.