CDMX
¿Eres una de las personas que tiene la duda de saber qué se conecta primero, el cargador o el teléfono celular? Pues responderemos cuál es la manera correcta de realizar esta acción.
Y es que la carga de los móviles ya forma parte de la rutina diaria y hasta suele ser foco de preocupación, porque hay que estar pendiente de ella para evitar quedarse desconectado del celular.
No olvides que debes cuidar cuál es primero, ya que necesitas saber que alguna mala práctica puede ser motivo para que haya un deterioro.
¿Cómo funciona el cargador?
El cargador es uno de los accesorios más importantes para todas las personas que tienen un dispositivo móvil.
Y es que, sin exagerar, sin el cargador no existe ninguna otra oportunidad de que el celular sea funcional.
Lo que a su vez, hace que los cargadores muchas veces comienzan a fallar si no se les trata de la manera correcta.
¿Qué se conecta primero?
Algunas personas defienden la idea de conectar primero el cargador a la fuente de alimentación antes de hacer lo mismo con el dispositivo. Argumentan que de esa manera se reduce el estrés inicial de la batería al evitar que el flujo de energía se transmita de manera repentina.
Además, aseguran que con esta práctica se prolonga la vida útil de la batería y también contribuye a mantener su rendimiento óptimo a lo largo del tiempo.
Por otro lado, también existen personas que se empeñan en asegurar que dispositivos modernos están diseñados para gestionar eficientemente la energía entrante.
Los defensores de esta posición dicen que las baterías actuales están equipadas con sistemas de gestión de energía que minimizan cualquier impacto negativo.
Ahora bien, no hay una respuesta concreta sobre cuál debe conectarse primero, sin embargo, te aconsejamos que lo hagas a tu manera siempre y cuando tengas conciencia de que estos cargadores, así como la batería del teléfono pueden empezar a fallar.
No olvides que siempre debes mantener en buen estado tanto tu dispositivo como el cargador para que sea una carga optima y no tengas que hacer un gasto extra por ningún accesorio.