Washington
El presidente Barack Obama y su contrincante republicano Mitt Romney cambiaron momentáneamente los sarcasmos por las sonrisas este jueves, tras coincidir en la cena de la Fundación en Memoria de Alfred E. Smith, una velada de gala en Nueva York que ha sido una escala obligada para muchos políticos desde el término de la Segunda Guerra Mundial.
Para mantener la tradición, ambos candidatos dejan atrás los pronósticos de catástrofe si su oponente gana la elección del 6 de noviembre y pronunciaron discursos humorísticos después de la cena para el acto de recaudación de fondos organizado por la arquidiócesis católica de Nueva York en beneficio de los niños necesitados.
Así fue hace casi exactamente cuatro años, cuando Obama y su rival republicano de entonces John McCain hicieron bromas un día después de un intenso debate presidencial en la Universidad de Hofstra.
Al igual que en el 2008, la cena de este año cae poco después de un debate enérgico en el mismo escenario.
Los dos candidatos van muy parejos en las encuestas y Obama confía en que su sólida actuación en el debate del martes le ayude a reconquistar la ventaja que perdió por su flojo desempeño en el primer debate dos semanas antes.
La cena es presidida por el cardenal Timothy Dolan, líder espiritual de la arquidiócesis de Nueva York y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, que ha chocado con el gobierno de Obama debido a las disposiciones sobre la anticoncepción en la nueva reforma al sistema de salud.
Dolan dijo que recibió una gran cantidad de cartas de personas que protestaban por la invitación a Obama.
Pero el cardenal ha procurado evitar favoritismos. Este verano impartió bendiciones en las dos convenciones.
La cena es el único acto público de Romney este jueves. Obama hacía campaña en Nueva Hampshire, uno de los pocos estados sumamente reñidos, antes de prepararse para su discurso en la cena con una presentación en un programa de Comedy Central.