CARACAS, Ven
Los restos del gobernante permanecerán en la capilla ardiente hasta el funeral de Estado el viernes.
Envuelto en un mar de seguidores, el cortejo fúnebre del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llegó hoy a la Academia Militar, donde el gobernante permanecerá en capilla ardiente hasta el funeral de Estado convocado para el viernes.
La carroza con el féretro del jefe de Estado llegó a su destino tras un recorrido que duró más de cinco horas e inundó las calles de Caracas de miles de simpatizantes vestidos del tradicional rojo del chavismo y con banderas de Venezuela.
El vehículo atravesó en su último tramo el paseo de Los Próceres, que forma parte del complejo Fuerte Tiuna, donde también está la Academia Militar, y donde muchas veces Chávez encabezó diversos actos militares.
El cortejo, encabezado por el vicepresidente, Nicolás Maduro, y el presidente de Bolivia, Evo Morales, partió del Hospital Militar de Caracas, en el centro capitalino, donde ayer el líder e impulsor de la revolución bolivariana falleció víctima del cáncer.
“Te amaré por siempre, mi padre”, se leía en uno de los improvisados carteles que lucían los simpatizantes del presidente.
“Ay, mi Chávez... ¡Mi Chávez!”, lloraba desconsolada Rosa Valera, una jubilada de 69 años, al ver pasar el féretro del mandatario, cubierto de flores amarillas y blancas y una gran bandera venezolana, en las inmediaciones del hospital militar de Caracas.
Pequeños, adultos y mayores acompañaron la comitiva fúnebre con banderas venezolanas, fotografías, cuadros y camisetas con imágenes del gobernante, gritando mensajes de apoyo al Ejecutivo.
“¡Estamos con ustedes!”, exclamaban los chavistas cada vez que divisaban a algún ministro o alto dirigente político.
El duelo general, patente también en los rostros de soldados que resguardaban la seguridad ciudadana y de los propios ministros, contrastaba con la habitual música llanera, las fanfarrias y canciones de batalla que no dejaron de sonar en este día triste.
Chávez, de 58 años, fue diagnosticado en junio de 2011 de un cáncer que lo obligó a pasar en cuatro ocasiones en 18 meses por el quirófano, siendo la última el 11 de diciembre pasado en Cuba, de donde retornó el 18 de febrero tras dos meses internado en la isla.