Nueva York, ny
Instó a los líderes del mundo a dejar de alimentar con armas el derrame de sangre en Siria.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, instó el martes a los líderes mundiales a dejar de alimentar con armas el derramamiento de sangre en Siria y conseguir que ambas partes se sienten a la mesa de negociaciones para poner fin al “mayor desafío a la paz y la seguridad en el mundo”.
En su discurso sobre el estado de la situación mundial para abrir la reunión anual de presidentes, primeros ministros y monarcas en la Asamblea General de la ONU, el secretario general dijo que la respuesta internacional al “uso atroz de armas químicas” en Siria el mes pasado “ha creado un impulso diplomático, las primeras señales de unidad en mucho tiempo”.
Ban exhortó al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar una resolución “ejecutable” sobre un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia para poner las armas químicas de Siria bajo control internacional a fin de destruirlas, así como a llevar ante la justicia a los autores del ataque con armas químicas del 21 de agosto en las afueras de Damasco “ya sea al referirlos a la Corte Penal Internacional o por otros medios conformes con el derecho internacional”.
Diplomáticos de la ONU dicen que las diferencias entre Washington y Moscú sobre cómo debe hacerse cumplir la resolución han demorado las medidas en el Consejo de Seguridad. Rusia se opone a cualquier mención del Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas, que contempla acciones militares y no militares para promover la paz y la seguridad. Rusia y China han vetado tres resoluciones respaldadas por Occidente que habrían presionado al presidente sirio Bashar Assad a poner fin a la guerra, que ya cumple más de dos años y medio y ha provocado la muerte de más de 100.000 personas.
El presidente estadounidense Barack Obama hizo eco de Ban al asegurar que debe haber “consecuencias” en una resolución del Consejo de Seguridad para verificar que el régimen de Assad cumpla con sus compromisos.
“Es hora de que Rusia e Irán se den cuenta de que su insistencia para que Assad siga en el poder provocará precisamente lo que temen, un aumento de la violencia que permitirá operar a los extremistas”, dijo Obama. “Por el contrario, quienes apoyamos a la oposición moderada debemos persuadirlos de que el pueblo de Siria no soportaría el colapso de las instituciones y que la estabilidad política no puede alcanzarse sin resolver las genuinas preocupaciones de los alauíes y otras minorías”.