Washinton, dc
La reunión con los republicanos y demócratas del Congreso concluyó sin avances.
La reunión entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y los líderes republicanos y demócratas del Congreso concluyó sin avances claros para poner fin a la paralización de la Administración que el país vive desde el martes.
Tras casi 90 minutos de reunión en la Casa Blanca, el presidente de la Cámara de Representantes de EU, el republicano John Boehner, fue el primero en salir de la residencia presidencial y aseguró que los demócratas “no están dispuestos a negociar”.
Por su parte, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, afirmó que Boehner no ha querido aceptar una propuesta para negociar un presupuesto a largo plazo y sentenció que su partido “no se moverá” en su reivindicación de que el debate no se vincule a la reforma sanitaria.
‘Bajo amenazas no negociaré’: Obama
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no negociará con los republicanos bajo la “amenaza” de un cierre indefinido de la Administración federal o de la suspensión de pagos si no se logra un acuerdo para elevar el techo de la deuda, advirtió su portavoz, Jay Carney.
Obama “solo está pidiendo que el Congreso cumpla con sus obligaciones”, afirmó Carney en su rueda de prensa diaria, y esa postura es la que mantendrá hoy durante su reunión en la Casa Blanca con los principales líderes demócratas y republicanos en el Capitolio.
El portavoz criticó a los republicanos por tener “de rehén al Gobierno y a la economía”, en el segundo día de paralización parcial de las actividades de la Administración federal por falta de fondos, algo que no ocurría desde 1996.
En la reunión, el secretario del Tesoro, Jack Lew, alertará a los legisladores del impacto de la amenaza de la suspensión de pagos que se producirá si no se logra antes del 17 de octubre un acuerdo para elevar el techo de la deuda pública.
“El Congreso debe aprobar el aumento de ese techo “sin demora ni dramas”, insistió hoy Carney.
No queremos ni siquiera contemplar lo catastrófica que sería una suspensión de pagos”, añadió.
Inicia cierre del gobierno
A esta situación de paralización parcial de la Administración se ha llegado a causa de la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar fondos para financiar al Gobierno en el nuevo año fiscal, que comenzó este martes.
El ala más conservadora de los republicanos, fundamentalmente el movimiento Tea Party, busca condicionar esa financiación a retrasos en la aplicación de la reforma sanitaria, algo que rechazan los demócratas y el propio Obama.
El presidente se reunió en la Casa Blanca con 14 directores ejecutivos de las mayores firmas financieras del país.