Beijing, chi
Las medidas incluyen el cierre de escuelas y la reducción del horario laboral.
Algunas ciudades de China cerrarían sus escuelas, reducirían el horario laboral y suspenderían las actividades al aire libre en medio del más severo episodio de contaminación ambiental en ese país, informó el miércoles el Gobierno.
Se deben tomar todas las medidas indispensables posibles para reducir las emisiones contaminantes durante periodos de fuerte smog, que incluyen la suspensión de la producción fabril y la imposición de restricciones en el tránsito vehicular, dijo el Ministerio de Protección del Medioambiente.
Las medidas, dadas a conocer en una circular, se producen en momentos en que China enfrenta frecuentes altos índices de contaminación en sus grandes ciudades, una consecuencia de los años de vertiginoso crecimiento económico.
La prensa estatal reportó recientemente que una niña de ocho años que vivía cerca de una concurrida autopista en la provincia costera de Jiangsu fue diagnosticada con cáncer de pulmón.
Pese a los frecuentes llamados para reducir los niveles de contaminación en los últimos años y el creciente malestar de la sociedad, el problema sólo ha empeorado.
Las escuelas y lugares de trabajo suelen operar normalmente siempre excepto cuando el índice de smog es muy elevado, aunque han funcionado incluso cuando alcanza niveles peligrosos.
Las escuelas primarias y secundarias suspendieron sus clases el mes pasado en la ciudad de Harbin, en el noreste del país, en medio de la emergencia decretada por la contaminación. Las operaciones en el aeropuerto y algunas líneas de autobús también fueron suspendidas.
China también debe endurecer las medidas contra la contaminación en la industria y reducir su dependencia en el carbón, que produce más de tres cuartas partes de la electricidad, dijo el Ministerio.
Los departamentos de seguridad pública también deberían reforzar las revisiones a los vehículos, incluyendo la eliminación gradual de los más antiguos, y asegurarse de que no haya demasiados automóviles en las vías, dijo.
China dijo en septiembre que reduciría el consumo de carbón y que cerraría plantas, fábricas y fundiciones que provoquen polución, aunque según expertos implementar esas medidas sería muy severo.