Seúl, co
Pyongyang lanza misiles hacia aguas surcoreanas y Seúl responde a la agresión.
Corea del Norte y Corea del Sur intercambiaron fuego de artillería el lunes frente a su disputada frontera marítima occidental, Seúl envió jets a la zona y los residentes de una isla surcoreana huyeron hacia refugios antiaéreos en la escalada de tensiones más dramática desde el 2010.
Un proyectil norcoreano cayó en aguas surcoreanas, aunque ninguno tocó tierra de Corea del Sur, a diferencia del 2010, cuando un bombardeo causó la muerte de dos soldados y dos civiles.
Un simulacro de bombardeo de Corea del Norte llevó a los infantes de marina de Corea del Sur en una isla cercana a regresar disparos, dijo un funcionario surcoreano. Seúl envió cazas F-15 para patrullar su lado de la frontera, dijeron medios.
El intercambio se produce en medio de un aumento en las tensiones relativas a Corea del Norte después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condenó a Pyongyang por sus lanzamientos de misiles de rango medio de la semana pasada, y en momentos en que los líderes de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos se reúnen para discutir el programa de armas de Corea del Norte.
El área donde se produjo el fuego de artillería está cerca de la llamada Línea Límite del Norte, elaborada al final de la Guerra de Corea de 1950 a 1953, que Corea del Norte se ha negado a reconocer.
Enfrentamientos anteriores entre las dos armadas en la zona han causado la muerte a decenas de marineros de ambos lados.
Los líderes del Gobierno y la oposición en Corea del Sur condenaron al régimen de Kim Jong Un tras el incidente de hoy, que han calificado como “una provocación” de Pyongyang que pone en riesgo la paz en el noreste de Asia.
Por su parte, China, aliado histórico de Corea del Norte e importante socio comercial del Sur, instó a ambos Gobiernos a actuar con moderación, evitar medidas que puedan elevar la tensión y hacer esfuerzos conjuntos para mantener la paz y la estabilidad.
A su vez, el Comando del Armisticio Militar del Mando de las Naciones Unidas en la fronteriza aldea de la tregua de Panmunjom envió un fax a Corea del Norte para pedirle que cese sus maniobras con fuego real y proponer una reunión a nivel general para aliviar la tensión.
La disputada frontera del Mar Amarillo es una de las áreas más sensibles y conflictivas de la región que ha sido escenario en los últimos años de otros sucesos de diversa gravedad como el hundimiento del buque Cheonan en marzo de 2010, con 46 muertos, que Corea del Sur atribuye al Norte.
En el caso de hoy, el intercambio de artillería entre las dos Coreas ha elevado aún más la tensión en un ambiente ya caldeado por los ejercicios militares que Seúl y Washington realizan en territorio surcoreano desde finales de febrero hasta el 28 de abril y en los que participan 7 mil 500 efectivos estadunidenses.
Además, el domingo el país comunista anunció en un comunicado que “no descarta un nuevo tipo de prueba atómica para elevar la capacidad de disuasión nuclear” ante la “amenaza” que plantea Estados Unidos.
El ministro de Exteriores de Corea del Sur, Yun Byung-se, advirtió al Norte de que tendrá que pagar un “alto precio” si lleva a cabo otro test nuclear, aunque Seúl cree que no existen signos en el país vecino que apunten a una acción de este tipo de forma inminente.