Sao Paulo, bra
Autoridades sacan a cerca de cinco mil ciudadanos de un edificio que era de telecomunicaciones.
Al menos 12 personas quedaron heridas y 27 fueron detenidas en una operación realizada por cerca de mil 650 policías para desalojar a unas 5 mil personas que habían ocupado hacía once días una planta abandonada de una empresa de telecomunicaciones en Río de Janeiro, informaron fuentes oficiales.
El desalojo ordenado por la justicia, durante la madrugada a través de altavoces, concluyó en cinco horas tras un violento enfrentamiento con los invasores, que se defendieron a pedradas e incendiaron cuatro autobuses, dos camiones, un vehículo policial y cuatro pequeñas viviendas.
La planta de la telefónica Oi en Engenho Novo, un humilde barrio, fue invadida el 31 de marzo y, en pocos días, cientos de familias ya se habían dividido las oficinas de la edificación y construido numerosos tugurios improvisados de madera en un extenso patio.
La alcaldía advirtió previamente que muchas de las personas que reivindicaban espacio en la planta ya tenían vivienda y que no atendería las peticiones para expropiar la edificación ni para trasladar a los invasores a otros locales.
Según algunas autoridades, la invasión fue liderada por “profesionales” interesados en generar disturbios a seis meses de las elecciones presidenciales, regionales y legislativas de octubre.
Queremos vivienda”, gritaban las personas que se resistían al desalojo y que negaron cualquier motivación política.
Vecinos de la edificación invadida aseguraron que algunos de los ocupantes ofrecían en venta los espacios de pocos metros cuadrados que ya se habían adjudicado.
“Invadimos porque necesitábamos de un lugar para vivir. Invadimos aquí porque los cracudos (adictos al crack) ya habían ocupado el área, dormían aquí y robaban a los habitantes de la región. El lugar estaba desocupado y nosotros necesitamos un lugar para vivir”, dijo José de Souza, uno de los ocupantes y que alegó haber sido retirado a patadas por la policía.