Río de Janeiro.
La española Manuela González recibió condena de 30 años de cárcel por matar a esposo.
La Justicia francesa condenó a 30 años de cárcel por el asesinato de su marido en 2008 a Manuela González, una mujer de origen español conocida como la “viuda negra” por la muerte también de dos de sus parejas en circunstancias extrañas.
El juicio contra González, de 53 años y en prisión provisional desde hace cuatro años, se inició el pasado lunes en el Tribunal de lo Criminal de Grenoble, en el sureste de Francia.
Su marido, Daniel Cano, apareció muerto en el asiento trasero de su coche, el 31 de octubre de 2008 junto a un campo de la localidad de Villard-Bonnot, ubicada cerca de Grenoble.
Un mes antes, había sobrevivido a un incendio que se declaró en su habitación en extrañas circunstancias. Los análisis toxicológicos practicados al cadáver permitieron encontrar en la sangre muestras de tres somníferos diferentes.
La Fiscalía había pedido contra González 25 años de cárcel, al considerar que pese a la ausencia de “pruebas evidentes”, existían “cierto número de elementos, un encadenamiento de hechos, de constataciones”, que permitían reclamar su culpabilidad.
Según la acusación, el móvil fue el dinero, en concreto el que González -con deudas y aficionada al juego- esperaba de un seguro de vida y de un crédito hipotecario que estaba previsto que se saldara tras la muerte de su esposo.
La mujer fue bautizada como “la viuda negra” por la muerte también de dos de sus antiguas parejas: uno asfixiado por el humo del tubo de escape de su coche dentro del garaje, tras haber tomado medicamentos, y otro en el incendio de la casa común, también después de haber ingerido fármacos.
Contribuyó a alimentar las sospechas que otros dos hombres que compartieron su vida estuvieron en coma, uno de ellos durante tres meses, en 1983, por un problema de esófago de origen desconocido.