Liberia
Los muertos por ébola son tantos que son abandonados en las calles.
Las autoridades liberianas pidieron este sábado a la policía antidisturbios que intervenga para sofocar una manifestación de una multitud que bloqueó la carretera más transitada del país en protesta por la demora del gobierno en recoger cadáveres de víctimas del ébola abandonados en las calles.
La creciente inquietud social en Liberia, donde cerca de 300 personas ya han muerto de la enfermedad horripilante, plantea el espectro de un malestar social generalizado alimentado por el miedo y la frustración.
Varios cadáveres han quedado abandonados al lado de caminos durante dos días en la ciudad de Weala, a unos 75 kilómetros de la capital, Monrovia, dijeron residentes.
El virus de ébola se propaga a través de los fluidos corporales de los infectados y muchos se han enfermado por tocar o manipular cadáveres.
El gobierno de Liberia ha ordenado que todas las víctimas de ébola sean incineradas. Los residentes se oponen a entierros tradicionales por temor a que más personas se contagien.
Los agentes de seguridad están en camino para poner las cosas bajo control”, dijo el ministro de Información, Lewis Brown. “No queremos que las personas tomen la ley en sus propias manos”.
El último brote de ébola es el más grande y de más duración que se haya registrado. Hasta el momento la enfermedad ha matado al menos a 961 personas en África occidental, según cifras dadas a conocer el viernes por la agencia de salud de Naciones Unidas. El brote surgió en marzo en Guinea y se ha extendido a Sierra Leona, Liberia y Nigeria.
La situación es particularmente grave en Liberia, donde Médicos Sin Fronteras la ha descrito como “catastrófica”.
Hay informes de cadáveres tendidos en calles y casas”, dijo el coordinador de emergencias del grupo humanitario en Liberia, Lindis Hurum, en un reporte reciente.
Al menos 40 trabajadores de la salud en Liberia han contraído el ébola en las últimas semanas y la mayoría de los hospitales de la ciudad están cerrados, dijo Hurum.
El sábado, la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, se reunió con trabajadores de la salud en el ayuntamiento de Monrovia, la capital nacional.
Liberia puso en marcha la “Operación Escudo Blanco” en la que son desplegados soldados en varios lugares y en retenes fuera de la capital para desalentar el movimiento de personas.
Caterpillar ya sacó a un puñado de empleados de Liberia. Canadian Overseas Petroleum Ltd. suspendió un proyecto de perforación. British Airways ha cancelado vuelos a la región. ExxonMobil y Chevron esperan ver si las autoridades de salud pueden contener el peligro.
El brote de ébola, que ha cobrado casi mil vidas, está interrumpiendo negocios e infligiendo daño económico en los tres países africanos en el centro de la crisis: Guinea, Sierra Leona y Liberia. Hasta el momento, los analistas dicen que la crisis no amenaza a más economías africanas o la global.