Washington, DC
Destaca que es ético ofrecer tratamientos cuya eficacia y efectos secundarios no ha sido aún demostrada.
La comunidad médica internacional aprobó el martes el uso de tratamientos no homologados contra el ébola, una fiebre hemorrágica que ha matado a más de mil personas en Africa.
Un comité de expertos reunidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de tratamientos primero en África occidental, el mismo día en que murió un misionero español repatriado desde Liberia.
Es la primera muerte provocada por el virus en Europa desde que se declaró el brote actual.
“Ante las circunstancias de la epidemia y bajo reserva de ciertas condiciones, el comité concluyó que es ético ofrecer tratamientos —cuya eficacia no ha sido aún demostrada y se desconocen sus efectos secundarios— como potencial tratamiento o de carácter preventivo”, explicó la OMS.
Esta decisión coincide con la muerte por la fiebre del Ébola de una de las personas contagiadas mientras se ocupaban de los enfermos.
El padre católico repatriado el jueves a Madrid, procedente de Liberia, falleció el martes en la capital española, anunció una portavoz del hospital en el que estaba ingresado.
Miguel Pajares, de 75 años, murió de fiebre hemorrágica pese a estar bajo tratamiento de un suero experimental.
El misionero, primer enfermo contagiado con ébola en ser repatriado a Europa, trabajaba en un hospital San José de Monrovia que dependía de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Es el cuarto miembro del personal de este hospital, cerrado el 1 de agosto por las autoridades liberianas, que muere en 10 días tras haberse contagiado del virus.
El comité de la OMS condicionó el empleo de los tratamientos no homologados a una “transparencia absoluta en cuanto a los cuidados, a un consentimiento informado, a la libertad de elección, a la confidencialidad, al respeto de las personas y la preservación de la dignidad y la implicación de las comunidades”.
También estableció “la obligación moral de recoger y compartir la información sobre seguridad y eficacia de estas intervenciones” que deben ser objeto de una evaluación constante.
El número de muertos por el virus del Ébola superó el millar, con 1,013 fallecimientos y 1,848 casos registrados (confirmados, sospechosos y probables) en Guinea, Sierra Leona y Liberia, y en menor medida Nigeria, según el último balance de la OMS del lunes.
Este no incluye la muerte del misionero español.
Por ahora, no hay ninguna cura ni vacuna contra el Ébola, que se contagia por contacto directo con la sangre y los líquidos biológicos de personas o animales infectados.
Incluso antes del anuncio de la luz verde por parte de la OMS, Estados Unidos prometió el envío a Liberia, uno de los países más afectados por la epidemia, de un suero experimental, disponible en muy pocas cantidades, para tratar a los médicos liberianos actualmente infectados.
El suero, llamado ZMapp, ha sido administrado con resultados positivos a dos estadounidenses repatriados a Estados Unidos pero no ha impedido la muerte del misionero español.