Nueva York.
Dylann Roof, de 21 años, es el presunto pistolero que atacó “solo para matar a los negros”; ya fue detenido.
Las autoridades arrestaron al sospechoso del ataque a una iglesia de la comunidad negra de Charleston, Carolina del Sur, identificado como Dylann Roof, de 21 años, luego de que matara a balazos a nueve personas.
El joven fue capturado en una detención vehicular en el área de Shelby en Carolina del Norte, informaron las autoridades de Charleston, quienes agregaron que ya se encuentran en el lugar agentes del FBI para la investigación.
El arresto se dio gracias al aviso de un ciudadano que alertó a la policía de “actividad sospechosa”. Roof no se resistió y cooperó con las autoridades.
Un oficial dijo con anterioridad, citando a testigos, que Roof estuvo alrededor de una hora en el lugar antes de abrir fuego y que anunció previamente que solo estaba ahí “para matar a los negros”.
Una fuente de seguridad dijo a CNN que el padre de Roof fue quien le regaló la pistola calibre .45 en su cumpleaños 21, misma con la que cometió los homicidios.
Además de las nueve personas que murieron, una persona quedó herida la noche del miércoles, luego de que Roof, procedente de Lexington, Carolina del Sur, disparara contra ellos, informó este jueves en rueda de prensa el jefe de la policía local, Greg Mullen.
Ocho de las personas murieron en el recinto, la Iglesia Africana Metodista Episcopal Emanuel, y una más mientras era trasladada a un hospital cercano, detalló el funcionario. Se trata de seis mujeres y tres hombres.
El pastor Clementa Pinckney, quien también era senador estatal, está entre los muertos, informó la afiliada de CNN, WCSC.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lamentó lo sucedido en Carolina del Sur y llamó a reconocer el nivel de violencia que se está dando en el país.
“Seamos claros, en algún punto este país tiene que aceptar que este nivel de violencia no pasa en otros países avanzados, no pasa en otros lugares con esta frecuencia. Está en nuestro poder hacer algo al respecto”, señaló Obama.
El mandatario dijo que se debía pensar en la “historia oscura” del país y en los problemas raciales que se han recrudecido en los últimos meses.
“Son un obstáculo (crímenes raciales) y un reto a la democracia”, indicó. “Debemos trabajar dura y apasionadamente” para mejorar la paz en el país.