Detroit, Eu.
Mitchelle Blair, de Detroit, alegó que los menores habían abusado sexualmente de otro de sus hijos.
Una mujer de Detroit fue declarada culpable por la muerte de sus dos hijos y por guardar sus cuerpos en el congelador de su casa. La mujer le dijo a una jueza que no tenía ningún remordimiento por golpearlos y sofocarlos.
Mitchelle Blair, de 36 años, nunca impugnó las alegaciones de haber matado a su hija de 13 años y a su hijo de nueve. Fue declarada culpable por asesinato en primer grado sin ningún tipo de negociación con los fiscales —una medida extraordinaria— y dijo que habría aceptado la pena de muerte si Michigan la tuviera.
Fue arrestada en marzo después de que los agentes que llevaban a cabo el desalojo en su departamento de Detroit, encontraron los cuerpos de sus niños en un congelador profundo. Dijo que atacó a sus niños con meses de diferencia entre 2012 y 2013.
Blair dijo que tenía intención de matar a su hija, Stoni Blair, pero no sabía que el abuso a su hijo, Stephen Berry, sería mortal. Blair alegó que los niños abusaron sexualmente de un hermano, aunque dijo que no fue testigo del abuso y no involucró a la policía porque temía perder a sus otros hijos.
“No me arrepiento de nada”, Blair le dijo a la jueza Dana Hathaway durante una audiencia. “No siento remordimiento por la muerte de esos demonios”.
Expertos en salud mental dijeron que encontraron a Blair en facultades para hacerse frente a los cargos. Ella enfrenta cadena perpetua sin oportunidad de libertad condicional.
Hathaway hizo una serie de preguntas sobre lo que sucedió. Blair dijo que golpeó repetidamente a Stoni y Stephen, y vertió agua hirviendo en ellos.