Berlín.
Varios sujetos prendieron fuego a las instalaciones vacías
Dos centros de acogida de refugiados en el suroeste y el sur de Alemania fueron atacados por grupos de desconocidos, sin que se produjeran víctimas aunque sí cuantiosos daños materiales en un caso.
En la localidad de Remchigen (suroeste de Alemania) varios desconocidos prendieron fuego de madrugada a las instalaciones vacías de una antigua asociación local que, a partir del año que viene, tenía previsto reabrir como centro de acogida temporal para solicitantes de asilo de asilo.
Para cuando los bomberos pudieron controlar el incendio, las llamas habían calcinado dos de las tres plantas y el tejado del edificio, por lo que el inmueble deberá ser demolido al haber quedado inservible.
Por su parte, en Waldaschaff (Sur de Alemania) esta mañana ardió un contenedor de papel situado en el garaje de un centro de acogida en el que se encontraban 18 personas, aunque ninguna resultó herida y el edificio no sufrió daños.
La policía dispone de la declaración de varios testigos que vieron a un desconocido en el patio del inmueble poco antes de que se detectasen las llamas y estudia un posible trasfondo racista en el suceso.
Estos dos actos violentos suceden a los ataques que se registraron esta semana en Böhlen (este) y Reicherthofer (sur) y que fueron condenados por Amnistía Internacional, que exigió una contundente respuesta de la clase política alemana.
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, alertó el pasado junio del incremento de ataques contra albergues de refugiados al presentar la última estadística sobre actos violentos atribuidos a la ultraderecha.
Alemania recibió en 2014 un número récord de refugiados, más de 200,000, y el Ministerio de Interior estima que esta cifra podría doblarse este año.