Ballas, TX.
El Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza invitó a Trump a visitar el muro.
Donald Trump viajará a la frontera entre México y Estados Unidos esta semana, probablemente el jueves, a la ciudad de Laredo, Texas, para recorrer la línea fronteriza con un grupo de agentes estadounidense.
Trump se ha lanzado en contra de la inmigración indocumentada en las entrevistas y discursos desde el inicio de su campaña presidencial republicana, cuando se refirió ampliamente a los inmigrantes mexicanos como “criminales” y “violadores”.
El jefe de campaña de Trump, Corey Lewandowski, confirmó a CNN este miércoles por la mañana el viaje a la frontera, y dijo estar 99% seguro de que la visita tendrá lugar el jueves, pero hay “algunos detalles más por ajustar”.
El viaje se produce después de que una sección del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, el sindicato de los agentes, invitó a Trump a principios de este mes para que visite una de las zonas más activas de la frontera.
Héctor Garza, presidente de la sección, dijo a CNN a principios de este mes que quería “mostrar a Donald Trump el estado de la frontera” y una “perspectiva terrestre”.
Garza, un agente de la patrulla fronteriza, dijo que su invitación no era un aval de la candidatura presidencial de Trump, sino que su grupo invita regularmente a los políticos, lo que ha incluido giras previas con republicanos como Jason Chaffetz y Blake Farenthold.
También invitó al senador Ted Cruz, quien también está compitiendo por la nominación presidencial republicana, el mes pasado.
Garza dijo que la única meta de su organización es fomentar políticas que conduzcan a una frontera fuerte y un entorno más seguro para sus agentes. La sección Laredo es una de las más grandes del país, dijo Garza, y tiene a unos 1.400 agentes de la patrulla fronteriza.
Mientras que él no quiso hacer comentarios sobre las declaraciones polémicas de Trump sobre los inmigrantes mexicanos, Garza dijo que los agentes ahí ven “una gran cantidad de extranjeros con antecedentes penales”, y dijo que si bien no todos son delincuentes, un “gran número” tiene registros criminales.